En especial desde Sócrates y los sofistas
el desafío de direccionar la vida hacia un rumbo deseable ha estado presente en
la reflexión filosófica, incluso hasta nuestros días, en que algunos autores
como Giles Lypovetzki hablan de una ética basada en el egoísmo asociativo o en
una moral de los negocios[1].
La desintegración del individuo constituye
una de las principales situaciones de crisis que la humanidad tiene ya en el presente
y que se proyecta también hacia el futuro. Y una manera de abordar esta
situación es plantear que a la par que se construye la personalidad también es
necesario de-construirla. La construcción se da mediante apuestas morales y la
de-construcción mediante la rendición. Básicamente, la rendición es aquello que
Arthur Schopenhauer denominó “negación de la voluntad de vivir”.
La rendición puede estar asociada con lo
moral, sin forma parte ella. En tal sentido hablamos a la vez de una
construcción y de-construcción de la personalidad.
El afianzamiento de las apuestas morales
privadas (ética de máximos) contribuirá a su vez a llevar adelante apuestas
morales colectivas, de convivencia o de justicia (ética de mínimos). Y a través
de esta conjunción será posible orientarnos de una manera más clara frente a otras situaciones de crisis como las
guerras, la degradación ambiental o la pobreza en el mundo.
En especial desde Sócrates y los sofistas el desafío de direccionar la vida hacia un rumbo deseable ha estado presente en la reflexión filosófica, incluso hasta nuestros días, en que algunos autores como Giles Lypovetzki hablan de una ética basada en el egoísmo asociativo o en una moral de los negocios[1].
La
desintegración del individuo constituye una de las principales situaciones de
crisis que la humanidad tiene ya en el presente y que se proyecta también hacia
el futuro. Y una manera de abordar esta situación es plantear que a la par que
se construye la personalidad también es necesario de-construirla. La
construcción se da mediante apuestas morales y la de-construcción mediante la
rendición. Básicamente, la rendición es aquello que Arthur Schopenhauer
denominó “negación de la voluntad de vivir”.
La
rendición puede estar asociada con lo moral, sin forma parte ella. En tal
sentido hablamos a la vez de una construcción y de-construcción de la
personalidad.
El
afianzamiento de las apuestas morales privadas (ética de máximos) contribuirá a
su vez a llevar adelante apuestas morales colectivas, de convivencia o de
justicia (ética de mínimos). Y a través de esta conjunción será posible orientarnos
de una manera más clara frente a otras
situaciones de crisis como las guerras, la degradación ambiental o la pobreza
en el mundo.
De todas
maneras, no nos cansaremos de apuntar que aquí no estamos dando recetas
universales de felicidad, ni nada que se le parezca, simplemente estamos
soltando una propuesta ética, de las muchas posibles, digamos que a modo de
invitación.
La vida es
un quehacer, como decía Ortega, y ciertamente debemos hacer algo con ella, pero
también, es necesario aprender a no hacer nada, a renunciar a nosotros mismos,
a entregarnos, a rendirnos ante lo más profundo de nuestro ser, que según el
contexto simbólico que tomemos es Dios, Nada, Vida, Verdad, Camino, Ser, etc; los
nombres pueden variar, pero la íntima experiencia humana con los que se los
asocian siempre es la misma. Por eso escribimos sobre una construcción y
de-construcción de la personalidad, un hacer y no hacer, un trabajo y una
contemplación.
Cuando
nos proponemos direccionar nuestra vida a partir de unos valores que nos hemos propuesto
observar, entramos en un modo de vida
ético (o auto-ético, en el caso que estudiamos en este ensayo). El auto-trabajo
consiste en líneas generales en la instauración de normas de vida a partir de
unos valores que han asumidos (valores que adquieren significación desde un
auto-estudio). Estas normas empiezan a encaminar a la vida en la medida en que
son apuntaladas por los hábitos.
¿Qué son
los hábitos? Tendencias o actitudes que uno posee como consecuencia de la
constante repetición de unos actos con un mismo objetivo. De ahí que podamos
decir que los actos son la unidad mínima de estudio del auto-trabajo.
Pero todo
este trabajo se hace conscientemente, para después soltarlo con espontaneidad,
y entonces, cuando se suelta toda práctica, toda norma, todo valor, es cuando
emerge lo inconsciente, primero como tormenta, pero luego como la claridad
divina de un nuevo amanecer.
Lo que
pretende el modo de existencia ético que proponemos es, como ya dijimos, la formación de la subjetividad (o de la
personalidad) a partir de la experiencia de lo trascendente, y eso es lo
paradójico que hay que sostener de todas maneras: construir para desmantelar,
morir para vivir.
Y es el
auto-trabajo el que en sentido estricto permite la formación, a través del
seguimiento de unas pautas de comportamiento basadas en los valores elegidos.
Lo que se logra con el Auto-estudio es justificar teóricamente los valores
elegidos, en tanto que la auto-observación ayuda a apuntalar el auto-trabajo
gracias al logro de un estado de alerta que nos conecta con la Nada que nos libera
de lo cotidiano y nos permite contemplar las Ideas.
Ahora
bien, es esta formación (o construcción) la que nos permitirá lograr una vida tolerable. De ese modo podremos compensar los efectos de la
intensa carga anímica asociada con la persistente orientación hacia la angustia
(que es propia de la experiencia de lo trascendente).
Una de las
principales enseñanzas que nos ha dejado el auto-estudio[2]
ha sido la relación dialógica existente entre el placer y el dolor. Desde
nuestro enfoque, la manera que el hombre posee de manejar el dolor de existir
es el cultivo de los placeres, y dentro de la variedad que nos muestran estos,
los placeres intelectuales son los de mayor duración y los que se asocian en
menor medida con dolores posteriores (incluso, si consideramos una idea
epicúrea, la conciencia de la ausencia de algún tipo de necesidad constituye un
placer, es este caso de tipo negativo).
Un primer
paso sería entonces proponer un plan de vida que favorezca el cumplimiento de
unos valores que contribuyan a las formación de la subjetividad y mediante ella
propicien una vida tolerable.
El cuidado
y el examen de la conciencia constituyen a su vez uno de los principales
desafíos del auto-trabajo, ya que a través de ello es posible encausar nuestra
vida hacia el cultivo de los valores que elijamos
Un trabajo
como el que aquí planteamos no implica precisamente una búsqueda del
mejoramiento del status social (como muchos libros que tratan de cómo obtener
éxito en la vida), pues en forma directa no produce riquezas materiales,
ocupaciones destacadas ni grados académicos de instrucción, al contrario, el
desarrollo espiritual puede causar la antipatía de una sociedad ocupada antes
que nada en la obtención de dinero y en el cambio del estatus social.
Por ello,
para no crear innecesariamente ambientes hostiles, tanto en la política como en
la cotidianeidad se impone la diplomacia, acompañada, porque no, con algo de
ironía. Pero esto sigue siendo solamente
un consejo y en última instancia uno puede hacer lo que mejor le apetezca con
su riqueza interior (qué más da si uno decide ir a las montañas como el
Zaratustra de Nietzsche).
[1] Ya en el siglo XVIII Adam Smith escribió sobre una ética basada en el
egoísmo.
[2] Desarrollado en nuestro
ensayo “La Auto Ética”.
Índice
Introducción…………………………………………………………….…7
1. El
telescopio…………………………………………………………...11
1.1. Plan de
vida………………………………………………………...11
1.2. Examen
de conciencia……………………………………………...16
2. Las
estrellas…………………………………………………………....20
2.2. El ocio………………………………………………………………...20
2.3.
Aislamiento………………………………………………………….25
2.4. Serenidad………………………………………………………….…28
2.5. El
cultivo del espíritu………………………………………………30
2.6. Lo trascendente…………………………………………………..…37
3. La
navegación…………………………………………………………41
3.1. Normas
de salud espiritual……………………………………….42
3.2. Normas
de contacto social…………………………………………47
3.3. Normas
de salud física……………………………………………..49
Conclusión………………………………………………………………..52
Glosario………………………………………………………………...…53
Bibliografía……………………………………………………………....55
Enlace al ensayo completo:
https://drive.google.com/file/d/1eYZnrE3GdE_tLQgqI1vaC-0J_MzHA-aO/view?usp=sharing
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