Fue
un filósofo francés. Su pensamiento se ubica dentro la corriente denominada
“espiritualismo francés”.
El espiritualismo se constituyó dentro
del pensamiento occidental como una reacción al positivismo imperante a finales
del siglo XIX y principios del XX.
De manera particular, desde Boutroux,
esta reacción al positivismo se revela como una crítica al conocimiento
científico, para mostrar sus límites y paradojas, desde las cuales se indica el
espacio de emergencia de la espiritualidad del hombre.
Ya Boutroux empezó a plantear que existe
un “salto” del orden químico al orden biológico y del orden biológico al
espiritual. Esta idea del “salto”, utilizada para explicar cambios radicales en
la naturaleza, también está presente en el pensamiento de Kierkeggard y dentro
del campo de la Física, en Planck, Bohr y otros, específicamente, dentro de los
desarrollos de la mecánica cuántica.
El gran heredero del espiritualismo francés
será Emile Bergson, quien hará el intento de conjugar el romanticismo y el
positivismo en una concepción vitalista del mundo.
En Paraguay el espiritualismo francés
encontró eco dentro de la corriente novecentista, en especial en Manuel
Domínguez. Fue acaso una manera de reaccionar al positivismo reinante dentro de
las élites intelectuales del país. Por supuesto, esta actitud no se limitó al
campo filosófico, sino que se vio trasladada también al ámbito ideológico de
los partidos políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario