Jesús de Nazaret es y ha sido una de las
grandes figuras de la historia, de manera particular porque bajo su nombre ha
crecido por todo el mundo una de las grandes corrientes religiosas de la
humanidad: el cristianismo. Han existido luego de la muerte de Jesús
innumerables escritos filosóficos, teológicos, sociológicos, históricos o
antropológicos sobre su vida y obra, comenzando con los polemistas
anticristianos y los padres de la Iglesia (siendo San Agustín el más destacado
entre éstos), pasando por los filósofos escolásticos (en especial Tomás de
Aquino) hasta nuestros tiempos, en donde se ha pensado en sus enseñanzas desde
la fenomenología, el existencialismo, personalismo, el neotomismo, etc.
Lo que en este ensayo trataremos de hacer
será destilar de los evangelios y de algunos filósofos cristianos algunas
enseñanzas que puedan revelarnos a Jesús como maestro y como médico, utilizando para ello términos que son propios
de algunos ensayos que ya hemos publicado.
Si preguntamos ¿quién fue Jesús de
Nazaret? Aludiendo a nuestro subtítulo podríamos decir que fue un maestro y un
médico, alguien que enseñó una sabiduría perenne[1]
y que curaba a través del esclarecimiento de la conciencia que propiciaba en
los enfermos. Como podremos apreciar, la sabiduría y la salud poseían una
estrecha relación[2].
Una relación unida por una especie de conocimiento intuitivo, al que Jesús
denominó fe.
Las enseñanzas y sanaciones de Jesús
tienen un efecto, disminuyen el mal, que se presenta como sufrimiento humano,
por falta de claridad en la conciencia y como dolor, cuando se dan desarreglos
en el funcionamiento del cuerpo físico. Podemos pues extraer de aquí una manera
de encarar el problema del mal en el mundo y en el ser humano[3],
que fue objeto de reflexiones de los filósofos griegos así como de los
pensadores cristianos, pero que hasta nuestros días puede plantearnos preguntas.
Y este ensayo nació de un par de preguntas: ¿Qué enseñaba Jesús? ¿Cómo se
acercaba a los enfermos?
Entiéndase que éste es un ensayo filosófico,
por lo cual, a pesar de las delimitaciones del tema, está abierto a un camino
interminable de vivencias e interpretaciones.
[1] Algunos filósofos del periodo
helenístico, así como algunos padres de la Iglesia, sostuvieron la hipótesis
del “robo de los filósofos”, según la cual los grandes filósofos griegos se
apropiaron de las enseñanzas judías y cristianas para elaborar sus sistemas
teóricos. Más allá de este tipo de planteamientos, por demás discutibles, lo
que vemos es que filósofos como por ejemplo Pitágoras y Platón, supieron
expresar filosóficamente la sabiduría de culturas diversas de su tiempo, no
sólo la judía.
[2]
“Habían venido para oírlo y
para que los sanara de sus enfermedades”. Lc. 6,17.
[3] Cfr. R.L.H (Robert León Helman). En torno a un mundo gris. 2020, p. 13-22. R.L.H. El médico del campo. 2019, p. 9-10.
Índice:
Introducción……………………………………………………………….7
1. Vida de
Jesús de Nazaret……………………………………………...9
2. El
maestro……………………………………………………………...10
2.1. Jesús
y el conocimiento…………………………………………….10
2.1.1.
Intuición y razonamiento………………………………………...10
2.1.2. La
verdad…………………………………………………………..14
2.2. El
seguimiento………………………………………………...…….16
a. La cruz
como proceso de desaprendizaje…………………………..18
b. El reino
de los cielos………………………………………………….19
2.3. Jesús
y la sociedad…………………………………………………..20
3. El
médico………………………………………………………………22
3.1. Las
sanaciones interiores…………………………………………...23
3.1.1. El
miedo………………………………………………………..…..23
3.1.3.
Jesús y los niveles de crecimiento del ego……………………...25
3.2. Las
sanaciones corporales………………………………………….28
3.2.1. La
cruz como dolor……………………………………………….28
3.2.2.
Jesús y el ciego de nacimiento…………………………………...28
3.3. El
crecimiento espiritual……………………………………………30
Conclusión……………………………………………………………..…32
Vocabulario………………………………………………………………34
Bibliografía……………………………………………………………….35
Enlace al ensayo completo:
https://drive.google.com/file/d/1ME1P1NaUJlSgZ3R7cE2BnY9u1lvH1xWC/view?usp=sharing