jueves, 6 de agosto de 2020

EN TORNO A JUAN ANDRÉS CARDOZO (1942)

     Filósofo paraguayo. Continuador del camino abierto por los grandes exponentes de la generación de oro de la filosofía académica paraguaya (Juan Santiago Dávalos, Laureano Pelayo García, Adriano Irala Burgos y otros). Publicó “La razón como alternativa histórica” (1984), además de innumerables escritos en revistas nacionales e internacionales. Ha recibido  influencias de parte de la corriente crítica marxista, y en forma menos marcada de Ortega y Gasset o Epicuro[1]. Como maestro de las nuevas generaciones de pensadores, su insistencia recae en la necesidad de “elevarse al concepto” y apuntalar la crítica.  

      Entre las cuestiones constantes tratadas en sus escritos se encuentran la Ciencia, la Filosofía, la cotidianeidad, la justicia, la transformación de la sociedad, la libertad, la meritocracia, la identidad y otros numerosos temas. 

El hombre

     En relación con el hombre Cardozo sostiene que “la vida es lucha”[2]. Lucha por obtener un “mejoramiento” que debe ser constatado y reconocido por la sociedad[3]. En este sentido, podemos ver en Cardozo la influencia recibida también por la corriente estructural-funcionalista. La persona, el hombre, es “persona-proceso”[4], un ser en formación, en proceso de cambio, una personalidad. Pero a este proceso de cambio, a este ser en formación, Cardozo lo denomina ser-más[5]. Todas estas reflexiones deben ser incluidas en lo que Cardozo llama “realismo filosófico”[6].

La filosofía en el Paraguay  

  En lo que hace a su interpretación de la historia de la filosofía en el Paraguay sostiene que en los años 60 reinaba una onto-teología en el ámbito del pensamiento nacional, y a partir de este tiempo empezará a surgir una filosofía desligada ya de lo teológico[7]. Entiéndase que Cardozo se refiere en particular a una teología en sentido aristotélico. También, es necesario considerar que la apelación a una onto-teología[8] debe entenderse desde el contexto del pensamiento de Martin Heidegger (asimilado por Juan Santiago Dávalos, maestro de Cardozo y fuente de esta apreciación).

     Con este planteamiento de Cardozo-Dávalos (por etiquetarlo de alguna manera) se están insertando directamente las ideas de Heidegger en una interpretación de la Historia del pensamiento en el Paraguay, un enfoque filosóficamente enriquecedor y que seguirá siendo un motivo de reflexión.

     Pero esta idea sostenida por Cardozo también puede ser pensada desde Bergson.

     Esto podemos entenderlo a partir del influjo de Bergson en los pensadores nacionales, en particular en el periodo anterior a la guerra del Chaco. Con el vitalismo se daba una reacción frente al positivismo, que había acaparado la atención a finales del siglo XIX y en el primer cuarto del XX tanto entre pensadores paraguayos como latinoamericanos.  Recordemos que Bergson a su vez asimiló muchas ideas del espiritualismo europeo, con el que también se dio una reacción frente al positivismo[9].

     Considerando que Cardozo sostiene que esta onto-teología se empezó a superar con la obra de pensadores como Juan Santiago Dávalos, y que éste poseía un fuerte influjo del pensamiento de Heidegger, podríamos apreciar que este cambio de dirección estuvo asociado con la presencia notable de las ideas de filósofos como del ya citado Heidegger, además de Ortega o Marx[10] entre los pensadores paraguayos de ese tiempo.

    Recapitulando estos pasajes de la historia de las ideas en el Paraguay podríamos decir que con el positivismo se intentó lograr la independencia intelectual de España (luego de la independencia, económica y política), luego, con el vitalismo se llegó a una reacción frente al positivismo, pero continuando con la “onto-teología” que era en verdad propia de todo el pensamiento occidental, hasta que de la mano de Heidegger los pensadores paraguayos empiezan a divisar también ese “olvido del ser” que se manifiesta en particular en el campo de la filosofía de la Historia del Paraguay (si acaso cabe la expresión).

 (Extracto de “Robert León Helman. En pos del pensamiento inútil. Ensayo sobre la historia de las ideas en el Paraguay”)

 



[1] Cfr. Correo semanal, 14/12/02, p. 3.

[2] Ibíd., 24/11/02, p. 3.

[3] Ibídem.

[4] Ibídem.

[5] Ibídem. A partir de estos planteamientos de Cardozo podríamos reflexionar sobre las dualidades entre el ser y el tener, planteadas por filósofos como Erich Fromm o Gabriel Marcel.

[6] Correo Semanal. 24/11/02, p. 3.

[7] Véase la conferencia de Juan Andrés Cardozo sobre Juan Santiago Dávalos, en el convivium de Filosofía de la U.C., año 2018. Disponible en web.

[8] Para más ideas sobre la onto-teología puede revisarse el libro de Fernando Tellechea, “La filosofía como reflexión sobre el hombre y la ciencia”, 2012, p. 100.

[9] Refiriéndose a Bergson dice Pedro Chinaglia: “Fue uno de los grandes filósofos que más contribuyó a orientar la Filosofía hacia los valores espirituales, liberándola de los prejuicios materialistas”. En “La filosofía a través de los siglos”, p. 339.

[10] Sobre Marx puede consultarse el ensayo “El materialismo histórico en el Paraguay” de Raúl Amaral.


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