Fue un filósofo inglés. Considerado el
iniciador de la corriente filosófica del empirismo y uno de los principales
pensadores ilustrados. Sus ideas políticas han establecido las bases del
liberalismo.
Entre sus obras cabe citar el “Tratado
sobre el gobierno civil” (1690), “Ensayo acerca del entendimiento humano” y
“Ensayo sobre la educación” (1693).
Ideas y revolución
Como uno de los principales exponentes de
la ilustración, sus ideas aparecieron como revolucionarias en un tiempo en el
que el régimen político vigente era la monarquía absoluta. Y esto es importante
considerar, muchas ideas que ahora nos parecen ser completamente
convencionales, alguna vez fueron revolucionarias. E insistimos en esto, el
liberalismo constituye un conjunto de ideas originalmente revolucionarias (en
especial cuando nos referimos al liberalismo francés), pero una vez que se
hicieron predominantes en la cultura occidental pasaron a ser ya conservadoras
(en especial cuando nos referimos al liberalismo inglés).
Naturaleza y convención
La distinción entre naturaleza (o physis)
y convención ya había sido planteada por los sofistas en la antigua Grecia,
quizá la diferencia que se da en los albores del mundo moderno es que los
pensadores ilustrados buscaban justificar a través de estos términos la
transformación de las sociedades occidentales, es decir, más allá de
constituirse esta distinción en un problema filosófico, formaba parte de un marco
teórico para explicar la oleada de cambios políticos que se estaban produciendo
en Europa.
Tanto John Locke como David Hume fueron
exponentes del pensamiento empirista y del liberalismo, pero cuando se trataba
explicar el origen de la sociedad o del gobierno civil, pareciera que Locke
volvió a recurrir a ideas racionalistas al sostener que en el estado de
naturaleza (es decir, en una especie de sociedad elemental) por más que no
existen normativas formales si rige una “ley natural”, la cual puede ser
descubierta a través del pensamiento, de la razón.
El contrato social
Al igual que Rousseau y Hobbes, uno de los
temas principales de la filosofía de John Locke es el paso del estado de
naturaleza a la sociedad civil a partir de un “contrato social”.
Si Rousseau postulaba que en el estado de
naturaleza el hombre era bueno y Hobbes sostenía que era malo, para Locke no se
daba precisamente ni lo uno ni lo otro, pero existía una ley moral natural,
innata en los hombres, que era la que direccionaba, a pesar de que existían
atropellos, el trato entre los individuos. Precisamente para impedir que se
sigan dando tales atropellos a la ley natural y para garantizar los derechos desde
ella emanados, entiéndase, el derecho a la vida, a la libertad y a la
propiedad, es que se firma un contrato social que da origen a la sociedad
civil.
(Extracto de "Robert León Helman. Una mirada hacia el infinito. Ensayo sobre el pensamiento moderno")
No hay comentarios:
Publicar un comentario