jueves, 25 de noviembre de 2021

INTRODUCCIÓN A “DEL PASADO AL FUTURO Y DEL FUTURO AL PASADO. ENSAYO SOBRE EL DEVENIR DEL HOMBRE”

 

   Una increíble aventura ha venido desarrollando desde hace miles de años la humanidad, una aventura que la interpretamos desde el presente, y es a su vez desde el presente que podemos imaginar el futuro. De todas maneras tanto  del pasado como del futuro sólo podemos tener visiones hologramáticas[1] que se enraízan en el presente, en donde siempre estará el fundamento (o des-fundamento, abismo, nada) de todo lo que podamos elucubrar.

     Esta aventura humana no necesariamente debe ser interpretada bajo una visión lineal del tiempo (como en el cristianismo y el modernismo), lo que nos daría una Historia de la humanidad, también puede ser interpretada bajo la óptica de una visión orgánica, que conjugue recursivamente el pasado y el futuro, desde el presente[2], como adelantamos más arriba.

     Entonces, queremos seguir hablando de “historia”, pero así, con minúscula, una que describe el paso recurrente de un pasado y un futuro en el presente, la vivencia de la historia como organismo en el presente.

     De ahí que la historicidad que aquí proponemos sólo es posible en la medida en que se presente como conocimiento estético, liberado de las cadenas de un sujeto fuerte, propio de la modernidad, que pretendió paralizar con sus categorías mentales tanto el pasado como el futuro[3]. Porque la vida humana es un flujo (una idea desarrollada por Bergson), y debemos dejarla fluir, y para ello se muestra mejor dotada la idea y la vivencia de un sujeto débil.

     La crisis de los fundamentos vigente en nuestro tiempo nos abre a la experiencia del Ser, que se muestra a la vez como presencia y ausencia. Y desde ahí germina el pensamiento, que de no olvidar su origen, podrá recrear una y otra vez al pasado y al futuro, desde las Ideas, objetos maravillosos de la contemplación estética.  El pensamiento que juega sólo es posible desde un sujeto debilitado, entregado, receptivo y creativo, capaz de ver luz en las tinieblas, vida en la muerte y fluidez en los estancamientos.

 

     En el contexto del pensamiento moderno, las preguntas acerca de la Historia surgieron cuando la doctrina cristiana del pecado original dejó de ser la respuesta para el problema del mal en el mundo, y fue la sociedad y su organización la que empezó a cargar con esta renovada culpa. Se hacía entonces necesario transformar la sociedad para eliminar el mal en el mundo, y esta transformación no se hacía sino a través de la Historia.

 

    Debemos considerar previamente, que no podemos articular un relato sin una teoría previa, ya sea en la forma de una matriz narrativa, de una ideología, de una filosofía de la historia o de un paradigma, instancias que pueden presentarse implícita o explícitamente.

   Así, podemos plantear que los pueblos arcaicos poseían una visión circular del tiempo, en tanto que los judeo-cristianos y los modernos una visión lineal. En cambio, en el ámbito del postmodernismo se habla ya de un fin de la idea del progreso, y con ello de alguna manera se vuelve a la perspectiva cíclica, aunque con una orientación antes estética que mítica.

   Entonces ¿Por qué no hablar de ciclos históricos con orientaciones estéticas antes que científicas? ¿o acaso está prohibido gozar espiritualmente mientras se conoce o se estudia? El pensamiento constituye un esfuerzo recurrente, pero ¿Por qué no alimentarlo con altas dosis de creatividad en el fondo y la forma de una investigación?

   Afortunadamente el presente ensayo no está sometido a los cánones dictatoriales de las instituciones académicas (aunque si está influido por ellos), por ende, podemos animarnos a pensar libremente, buscando explícitamente gozar y a la vez conocer, a medida que vamos recorriendo el flujo histórico que ha desplegado la humanidad desde sus inicios hasta nuestros días.

      La búsqueda del goce estético se refiere más que nada a una ética de máximos de felicidad, buen vivir o de vida tolerable, pero también podemos esperar que la lectura de este esbozo de la historia de la humanidad nos ayude a encontrar alguna especie de identidad que nos permita enfocarnos hacia una ética de máximos de convivencia, de justicia, de diálogo y aprendizaje mutuo.

 



[1] El adjetivo “hologramático” proviene de uno de los principios del pensamiento complejo propuesto por el filósofo francés Edgar Morin. Este principio explica que en una parte se contiene la casi totalidad de la información que contiene el todo. Con el concepto del holograma, queremos orientar nuestra investigación hacia el despertar de experiencias estéticas. 

[2] Con los debidos ajustes podríamos asociar esto con el “círculo hermenéutico” del George Gadamer. Pero ¿Acaso Gadamer niega la modernidad? No la niega precisamente, pero si encargó de preparar el terreno para poner en cuestión la visión de mundo moderna.

[3] En términos de Schopenhauer, el sujeto sometido al principio de razón.


ÍNDICE

Introducción……………………………………………………...….7

1. El pasado del hombre…………………………………………..10

1.1. Cosmos y vida……………………………………………...…10

1.2. El hombre arcaico……………………………………………..11

1.3. El hombre de las civilizaciones……………………………...14

a. El mundo arcaico y antiguo…………………………………....14

b. El mundo agrario…………………………………………….…17

c. El mundo moderno……………………………………………..21

2. El presente del hombre…………………………………………33

2.1. El mundo postmoderno………………………………...……33

2.2. Caracteres fundamentales del hombre……………………..39

3. El futuro del hombre…………………………………………...48

3.1. Las situaciones de crisis……...………………………………50

3.2. Las reformas…………………………………………………...58

Conclusión...……………………………………………...………..68

Glosario……………………………………………………………..69

Bibliografía…………………………………………………………70

 

jueves, 18 de noviembre de 2021

NOVENTA AÑOS DE DOMINGO RIVAROLA (1931)

 

     Sociólogo y pensador paraguayo. Nació en la ciudad de Tobati. Fue uno de los fundadores del Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos (CPES) y de la Revista Paraguaya de Sociología (RPS).

      Su obra más difundida lleva como título “Una sociedad conservadora ante los desafíos de la modernidad”, publicada en el año 1991. Rivarola parte desde una matriz teórica estructural-funcionalista, que la conjuga con una posición crítica hacia los basamentos sociales y culturales del Paraguay, en especial aquellos que considera asociadas con el régimen stronista (en tal sentido se refiere a una cultura política).

      Rivarola es uno de los pensadores paraguayos que más se ha concentrado en las temáticas sobre la educación en el Paraguay.

      Uno de sus principales planteamientos es que la paraguaya es una cultura conservadora que le pone frenos a la modernización del país.

     También, vuelve a tomar la idea del aislamiento, en el sentido de afirmar que la dictadura stronista propició nuevas formas de aquella, en especial el de tipo político.

 El conservadurismo paraguayo

      Rivarola sostiene que la ideología conservadora se sustenta sobre un relato histórico y sobre una mitología (el mito de la unanimidad, el mito de enemigo interior y el mito del actor predestinado)[1]. Por supuesto, aquí está revelando ya cuestiones culturales que apuntalan a esta ideología conservadora que no es sino la ideología nacionalista.

(Extracto de “Robert León Helman. En pos del pensamiento inútil. Ensayo sobre la historia de las ideas en el Paraguay).



[1] Domingo Rivarola. Una sociedad conservadora ante los desafíos de la modernidad. 1991, p. 41-47.

jueves, 11 de noviembre de 2021

INTRODUCCIÓN A "HOLGURA. COSECHA DE PENSAMIENTOS. LIBRO 9"

 

   La holgura económica puede deberse a un montón de factores (herencias, trabajo, inteligencia financiera, impulso empresarial, buena fortuna, picardía, etc), que no vienen al caso desarrollar, pero la holgura espiritual proviene de una actitud muy sencilla: disminuir los deseos, una enseñanza universal, repetida por budistas, taoístas, cristianos, estoicos, neoplatónicos, racionalistas, e incluso dentro de las tradiciones de sabiduría autóctona (como es el caso del arandu ka’aty paraguayo).

   Mas, ¿Quién querría disminuir sus deseos cuando de lo que se trata en un mundo consumista es de recrearlos cada día, para que así se vuelva casi imposible caer en los pozos del desencanto, adquirir la palidez del aburrimiento o pasearse por los aterrorizantes desfiladeros de la angustia? Pues casi nadie, sería preferible desembolsar unos cuantos billetes y librarse de las tinieblas del infierno.

   Mas, no nos dejemos engañar, la globalización ha llegado con muchas caras, no sólo con los bifes de McDonalds o con los jarabes de Coca Cola, ha llegado también con un mensaje casi de contrabando, con una nota de prolongación del alivio, que nos recuerda que la sabiduría de todos los tiempos es patrimonio humano, y nos llega sin respetar fronteras ni aduanas, sin impuestos ni multas, y quizá lo más importante, sin promesas ni condenas... 

 

 

   La característica de la presente versión de esta cosecha de pensamientos es la presencia marcada de llamados al ordenamiento de la vida cotidiana, teniendo como guías del camino a pensadores morales como Aristóteles, Séneca o Schopenhauer. A la par que esta orientación, se nota la presencia recurrente de las ideas de Oswald Spengler, que se despliegan en interpretaciones sobre el arte, la sociedad mundial y la cultura paraguaya.

     La serie cosecha de pensamientos son un conjunto de doce libros que agrupan escritos de corta extensión, marcados por el asombro y la desmesura de mis años juveniles, y que con el paso del tiempo se ha convertido en la base para los diversos ensayos que se han desparramado a partir de las primeras ideas y afectos contenidos en estos libros de aprendizaje.

 

     El problema central de esta colección de pensamientos es el hombre, al que calificamos como un ser en relación: con el mundo, con los demás y con su personalidad. Y en ese mismo tono hemos agrupado a los escritos en tres partes que se corresponden con esas tres relaciones fundamentales.

 

   Nos posee un afán filosófico, y en tal sentido podemos afirmar que una investigación filosófica no necesariamente se reduce a monografías, tesis de licenciaturas o doctorales, también puede tomar la inocente forma de un aforismo o de un simple párrafo que relaciona atrevidamente dos líneas de pensamiento.

   En fin, sin pretensiones dogmáticas, la obra simplemente puede ser una oportunidad para continuar con la aventura filosófica, que continuamente nos devuelve la humildad del principiante del saber.

 

 ÍNDICE

Introducción………………………………………………………….……7

Primera Parte: Ser con uno mismo…………….……………………......9

Capítulo 1.1. La auto-ética…………………………..………………….11

Capítulo 1.2. Lo estético……………………………………..………….21

Capítulo 1.3. Otras cuestiones filosófica………………………….…...28

Segunda Parte: Ser con los demás………………………….........…….38

Capítulo 2.1. Sociedad…………………………………………….…….39

Capítulo 2.2. El Paraguay…………………………………………….....43

Tercera Parte: Ser en el mundo………………………………………...48

Bibliografía……………………………………………………………….52

 

 Enlace al libro completo:

https://drive.google.com/file/d/1k16LpEIYTKL9mqs8p-22-aH2Nv4hkD9e/view?usp=sharing

 

 

 

jueves, 4 de noviembre de 2021

INTRODUCCIÓN A "DESDE EL ASOMBRO. ENSAYO SOBRE EL CONOCIMIENTO HUMANO"

 

   Decía Aristóteles en el libro I de su Metafísica: “Sumidos en el asombro comienzan los hombres a filosofar”, y éste es un comienzo que se repite constantemente, pues cuando estamos asombrados frente al mundo, al hombre y a la sociedad, quiere decir que hemos dejado los turbios afanes de la cotidianeidad y podemos empezar a entregarnos gozosamente al pensamiento, pues con la filosofía adviene a la par que asombro también un intenso gozo.

     Pero asombro a su vez es el punto de partida tanto para recrear el conocimiento que la tradición nos ha donado, como para construir identidades (colectivas y personales).

     Y este gozo nos aleja del sufrimiento reproducido a través de un mundo socio-cultural que crea incansablemente necesidades superfluas.

    Ciertamente, el conocimiento[1] no empieza a desplegarse junto a la filosofía sino mucho antes, pero es desde la filosofía que éste comienza a ser cuestionado como tal, como conocimiento en cuanto tal. De ahí la cercanía entre la pregunta por el conocimiento y la filosofía.

     En general, tanto para los antiguos griegos como para los pensadores medievales,  el conocimiento podía alcanzar a la misma realidad, con tal de que se direccionara a ella cumpliendo con las pautas de un pensamiento correcto.

      Pero esto cambia en la filosofía moderna. Desde Descartes, uno no conoce directamente a la realidad, sino a una representación (una idea) de la realidad. Se hace entonces problemática la relación entre el conocimiento y la realidad.

 

     El hombre es un ser en relación, con el mundo, con los demás y con su personalidad. Cada una de estas relaciones está mediada por las dos facultades fundamentales del ser humano: el conocer y el querer. Entre estas dos podemos encontrar una tercera facultad, el sentir, asociada íntimamente con la experiencia estética.

   Afirmaba también Aristóteles en la obra ya citada: “Todos los hombres desean por naturaleza conocer”, lo que nos revela que el conocimiento no es en verdad ningún lujo innecesario sino una auténtica necesidad humana.

     Y en su relación con el mundo el hombre revela dos formas principales de conocimiento: la intuición y el pensamiento. En medio del mundo moderno la intuición ha ido perdiendo peso frente a la importancia cada vez mayor que ha adquirido la racionalidad (el pensamiento), una de tipo meramente formal. Una racionalidad formal que ha pasado también a configurar a la misma personalidad del individuo, que ocupa casi todo su tiempo en perseguir el dinero y lograr una mejor figuración social. Y esto es la modernidad, así se expresa. 

   Nos referimos entonces a un pensamiento centrado en un sujeto fuerte (aliado al egocentrismo) que termina orientándose al mundo y al hombre con turbios  y violentos afanes de dominación.

 

     La reflexión sobre el conocimiento puede direccionarnos hacia el logro de una experiencia estética al permitirnos tomar distancia de los interminables afanes cotidianos. También puede darnos pistas para comprender en qué consiste la construcción de identidades, personales, nacionales y humanas que nos permitan abordar las situaciones de crisis por las que atraviesa el mundo en nuestro tiempo.

 



[1] Del latín “cognoscere”, que posee el prefijo ”com”, que significa asociación, y el radical “noscere” o bien “nosco”, que significan conocer. Ajustando términos, podemos decir que la asociación que se da en el conocimiento es la de un sujeto y un objeto; que en el contexto del pensamiento moderno permanecían como separados e independientes (asegurando asi un conocimiento certero de la realidad), en cambio, en las condiciones postmodernas se hallan entrecruzados y entrefecundados, en una relación compleja que hace de ambos factores a la vez contrarios, concurrentes y complementarios.

   Apuntemos también que el radical “noscere” deriva del griego “gnosis”, que también significa conocimiento, y que por ejemplo compone el término “gnoseología”, que se define como teoría o estudio del conocimiento.


ÍNDICE 

Introducción…………………………………………………...…….7

Primera Parte: El conocimiento y el mundo…………………….10

1.1. La crisis de los fundamentos……………………………..….11

1.2. El contacto con el mundo…………………………………….14

Segunda Parte: Cuestiones generales sobre el conocimiento…17

2.1. Temáticas centrales de Gnoseología…………………….......18

2.1.1. Formas del conocimiento………….…………………….....18

2.1.2. Los tipos de conocimiento……………………………..…..26

2.1.3. Los grandes problemas del conocimiento…………….....33

2.2. El doble pensamiento ………………….………………….....37

2.3. Los sistemas de ideas……………………………………...…45

Tercera Parte: El conocimiento y la estética…………………….47

La contemplación estética………………………………………...48

Glosario…………………………………………………………..…52

Bibliografía………………………………………………………....53

  

Enlace al ensayo completo:

https://drive.google.com/file/d/1qUnaJ3aC_5KOcN_s1jTdIZlJSuRRfwti/view?usp=sharing