Fue un filósofo y poeta alemán. Seudónimo de
Friedrich von Hardenberg. Fue uno de los principales representantes del
romanticismo alemán. Junto a Holderling son considerados por muchos como los
dos más grandes poetas románticos
alemanes. Murió joven, un rasgo que a veces se asocia con el
romanticismo, con apenas 29 años. Integró el grupo de pensadores de Jena, que
inició el movimiento romántico alemán. En ese grupo estaban también August
Schlegel, Friedrich Schlegel, Johann Fichte y Friedrich Schelling.
Entre sus obras cabe citar los
“Fragmentos” e “Himnos de la noche”.
a. Entre el realismo y el idealismo
Novalis parte de una cuestión
gnoseológica, el origen del conocimiento. Para los realistas, el conocimiento
se origina en un mundo independiente del sujeto, al que se lo etiqueta como
real (de ahí el nombre de realismo), en cambio, para los idealistas la realidad
emerge del mismo yo, es decir del sujeto que conoce. Aquí el planteamiento de
Novalis recaerá en el idealismo, que tenía a Fichte como a uno de sus
principales representantes.
Pero Novalis le dará una peculiaridad a su
idealismo, pues a partir de él tratará de hacer una nueva lectura de la
filosofía de la naturaleza renacentista, que en líneas generales defendía una especie
de realismo mágico. ¿Por qué mágico? Porque estos pensadores planteaban que la
realidad estaba constituida por ciertas “correspondencias” que podían ser
manipuladas a través de rituales o pautas,
cargados todos ellos de simbolismos cuyos sentidos se encontraban muchas
veces ocultos al conocimiento cotidiano.
Novalis también sostiene esto, pero este
saber mágico no se encuentra en la naturaleza exterior, sino en la naturaleza
interior del hombre, en el yo radica la magia del mundo, y desde el yo se
expresa la naturaleza en el mundo exterior y también en la misma sociedad.
b. El yo
Novalis
plantea una tesis que puede sonar extraña a cualquier lector actual “Yo=no yo:
tesis suprema de todas las ciencias”, pero, específicamente ¿a qué tipo de ciencia
se refería el pensador del idealismo mágico?
Novalis parte de otro filósofo alemán,
Johann Fichte, quien tituló su obra fundamental como “Doctrina de la ciencia”,
pero volvemos a la pregunta ¿por qué ciencia? Kant había planteado que la
metafísica era imposible como ciencia, pero precisamente, Fichte pretende
superar las limitaciones del sistema kantiano, y curiosamente, llama ciencia, y
no filosofía, a su intento de fundamentación de la totalidad del saber humano,
asumiendo por una parte, pero rechazando por otra los planteamientos del
filósofo de Konigsberg[1].
De ahí entonces, en pocas palabras podemos
decir que el “Yo=no yo” constituye el fundamento de todo el sistema del mundo,
que incluye a la naturaleza y al espíritu, a partir del cual se deriva de
manera racional todo el saber fragmentario y metódico de aquello que
“comúnmente” se llama ciencia.
Pero es preciso apuntarlo, en Novalis este
fundamento último del mundo se despliega en la forma de una magia maravillosa
(emparentada con una visión estética del mundo), y no como un sofisticado y
preciso sistema de pensamientos.
c. El genio
Novalis también utiliza la figura del
genio, propia del romanticismo, para asociarla con roles de tipo religioso,
como los que cumplen los profetas o los místicos, es decir, el artista es un
hombre de una sensibilidad desarrollada que puede expresar a través del arte
fuerzas, poderes y conocimientos que trascienden el ámbito de lo cotidiano[2].
De ahí que el sistema de Novalis sea llamado “idealismo mágico”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario