PREFACIO[1]
En una de las cartas que Séneca le enviaba
regularmente a su amigo Lucilio, le contaba a éste que él se preparaba para
morir, encarando a la muerte no como un espacio espiritual de tristezas y
malestares, sino como la oportunidad de pensar en uno mismo, en el mundo y la
sociedad, y a su vez, sobre las cadenas que nos limitan y sobre las
posibilidades de la libertad.
Y así, estimulados por esta actitud de
Séneca, nos hemos propuesto agrupar los escritos que aquí presentamos de
acuerdo a las que consideramos dimensiones fundamentales del hombre: como ser
en el mundo, ser consigo mismo y ser con los demás.
El presente libro, como cada uno de los doce
que integran la colección “Cosecha de pensamientos” presenta algunas
características peculiares. Entre ellas podemos apuntar la insistencia en las
interpretaciones de problemas sobre el hombre, la sociedad y la filosofía con
la ayuda de una terminología proveniente de las obras de filósofo italiano
Gianni Vattimo.
Por supuesto, de la mano de Vattimo vienen
Nietzsche y Heidegger, pero en nuestro caso ha sido a la inversa, pues
Nietzsche apareció ya en el libro 3 (tímidamente, es cierto), en tanto que
Heidegger en el libro 5 (fortaleciendo las ideas sobre la auto-ética).
Aun con este cambio de perspectiva,
Schopenhauer no ha desaparecido, antes bien sus ideas son realimentadas con las
nuevas visiones filosóficas.
Si
buscamos una justificación para el libro -aparte de suponer quizá un sentido
personal de necesidad de comunicación, de devolver de alguna manera lo que
nuestra sociedad y nuestra cultura nos ha dado- podemos apuntar que se
desenvuelve como la búsqueda de aclaraciones sobre los inagotables cuestionamientos
relativos a la vida humana, en un contexto preferentemente filosófico.
Y de hecho, podemos afirmar que la
investigación filosófica no necesariamente se reduce a ensayos, monografías,
tesis de grado o postgrado, también puede tomar la inocente forma de un
aforismo, o de un simple párrafo que relaciona atrevidamente dos sistemas de
pensamiento.
Quizá el libro, aludiendo a su título, pueda
enseñarnos a morir, reconociendo que la muerte nunca adviene sola, pues siempre
le acompaña la vida misma, en una
danza cósmica inefable. El misterio del hombre, es una invitación al pensamiento, que busca hacerse estético, contemplativo, para darnos con ello el supremo regalo de lo místico.
danza cósmica inefable. El misterio del hombre, es una invitación al pensamiento, que busca hacerse estético, contemplativo, para darnos con ello el supremo regalo de lo místico.
Sin
pretensiones dogmáticas, la obra simplemente puede ser una oportunidad para
continuar con la aventura filosófica, que continuamente nos devuelve la
humildad del principiante del saber.
[1] Los
siguientes escritos han sido elaborados a lo largo del año 2007, formando
originalmente parte del libro “Sobre los escombros de la destrucción”,
publicado en el 2008. Los comentarios han sido agregados en su mayoría en el
año 2011.
Enlace al libro completo:
https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWbUxCTnpoa3p4XzQ/view
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