miércoles, 10 de enero de 2024

INTRODUCCIÓN A "EL CAMINO. MÍSTICA, PENSAMIENTO Y SUEÑO. COSECHA DE PENSAMIENTOS. LIBRO 3"

 

     Lo que el lector encontrará en este libro es lo que pretende ser una reflexión sobre el ser humano, a partir de un grupo de escritos breves que hemos elaborado durante el año 2003, escritos que al ser sometidos a una investigación de tipo cualitativa han dado como resultado las ideas centrales de mística, pensamiento y sueño.

       Este estudio puede constituirse en un ejemplo de cómo se pueden articular paradigmas y teorías generales de la filosofía con ideas más substantivas, que sirvan de base para llevar adelante observaciones personales que nos permitan vivenciar de manera inmediata problemas que presentan un alto nivel de abstracción. De manera más específica el estudio delinea un trayecto hacia la interioridad del ser humano, desde donde son mejor divisados las distintas temáticas planteadas en niveles más complejos.

          A su vez, estas incursiones prácticas pueden ayudarnos a replantear algunos presupuestos teóricos sobre la base de experiencias personales. También, desde el estudio tratamos de poner a prueba distintos métodos que nos permiten lograr la profundización interior, para encontrarnos vivencialmente con los problemas más generales de la filosofía.

       El objetivo general del estudio es exponer una visión del hombre destilada del conjunto de los escritos aquí estudiados.  

     Como objetivos específicos podemos apuntar: primero, establecer los caracteres del individuo a partir de la relación entre “el cuerpo y la mente”; segundo, plantear algunas ideas sobre la conjunción entre “la sociedad y la cultura”; y tercero, esbozar una base teórica filosófica que nos permita articular nuestras investigaciones sobre el individuo la sociedad y la naturaleza.

A modo de enfoque metodológico y analítico

       En el aspecto metodológico, se pretendió llevar adelante una investigación cualitativa interpretativa, valiéndonos de la técnica de la observación documental, en este caso, de una serie de escritos cortos que hemos elaborado durante el año 2003. El procedimiento consistió en clasificar los escritos en temáticas semejantes (considerados como conceptos observables), agrupadas en tres partes, primero, el cuerpo y la mente, segundo, el hombre como ser social, y tercero, posiciones filosóficas. Cada una de estas partes está dispuesta para abordar cada una de las preguntas y objetivos específicos.

     Para encontrar las temáticas principales se han establecido cálculos de las frecuencias con que cada temática aparece; luego, a partir de los resultados, se han sometido a los temas más frecuentes a una definición precisa y a una interpretación general en referencia con los demás. Posteriormente, en una especie de flujo circular, el producto de nuestro análisis nos ha ayudado en la misma construcción de nuestra teoría general y a dilucidar el paradigma filosófico que hemos utilizado.

A modo de enfoque teórico

      Considerando que nuestro estudio, siguiendo algunas directrices del enfoque cualitativo interpretativo, ha partido de lo particular para ir escalando a lo general, podemos apuntar que las temáticas que han aparecido con mayor frecuencia han sido la mística, el pensamiento y el sueño. Estos términos, sumado a los otros de mayor frecuencia, a la vez que han sido el resultado final de nuestro análisis tipológico, se han articulado con ideas de Schopenhauer y Nietzsche en una teoría general, basada a su vez en el paradigma voluntarista del pensamiento moderno. Luego, esta teoría general se ha articulado con una teoría sustantiva compuesta por tres dimensiones (a las que ya aludimos al plantear los objetivos): primero, el cuerpo y la mente, segundo, la sociedad y la cultura, y tercero, un despliegue filosófico (orientado hacia los problemas del fundamento); finalmente, a partir de estas tres dimensiones se han agrupado los que podemos llamar conceptos observables como las principales clasificaciones de los escritos. Entonces, los conceptos observables que han aparecido con mayor frecuencia en los escritos han servido de base para elaborar la teoría general de la obra, en conjunción con planteamientos de Schopenhauer y Nietzsche (que han sido a su vez los autores más citados en los escritos originales del libro).

      A continuación, consideremos brevemente el resultado de nuestro análisis (que son también las ideas que han aparecido con mayor frecuencia).

1. La mística

        La mística es una temática que se ha desarrollado en el contexto de todas las religiones arcaicas, pasando por aquellas que son ya milenarias como el budismo, el hinduismo o el cristianismo, hasta llegar a las variadas oleadas de espiritualidad que se han difundido desde inicios del siglo XX hasta nuestros días. Los primeros intentos de explicar desde marcos teóricos filosóficos lo que sucede en el ser humano durante una experiencia mística se han dado con los pitagóricos, los platónicos, neoplatónicos, estoicos y con los pensadores cristianos en general (de manera especial, podríamos decir, con Agustín de Hipona, Pseudo Dionisio o el maestro Eckhard). Dentro del pensamiento moderno los filósofos que más se han ocupado del misticismo han sido Arthur Schopenhauer y Henry Bergson (con ciertos ajustes podríamos decir que también Martin Heidegger). También han surgido desde la primera mitad del siglo XX una serie de maestros del camino interior que han planteado la necesidad de llevar adelante una auto-indagación, como camino para librarse del sufrimiento y acceder al estado místico; esta auto indagación se constituye en una forma de hacer filosofía que ha tenido una escasa resonancia en el ámbito académico, sin embargo, ha estado presente (basta con revisar el diccionario de filosofía de Ferrater Mora).

     La mística es entendida en este trabajo no como una experiencia extraordinaria, sino como una experiencia elemental, la que es propia de la separación entre la consciencia y la mente (el intelecto, los afectos y las acciones). La mística no es otra cosa que el “estado natural” (estado místico o experiencia estética radical) del hombre.

     A su vez, si decimos que la religión puede tomar dos formas, la moral y la espiritual, podemos asociar a la mística con la segunda, lo cual nos revela un perfil transpersonal, orientado hacia la no acción.

2. El pensamiento

        El pensamiento, es uno de los principales modos que adquiere el conocimiento, el otro es la intuición. El pensamiento siempre parte de conocimientos previos, que pueden ser producto de intuiciones o de pensamientos anteriores. El ego o la personalidad es estructurada a partir de imágenes y pensamientos, que se van intensificando conforme el individuo avanza en edad.

     El retorno al “estado natural” del hombre (estado místico) implica abandonar la identidad personal (el ego) basada en los pensamientos constantes. Para ello se plantean principalmente tres caminos en el texto: la auto-observación (la meditación), el auto-estudio (indagación interior) y el auto-trabajo (observación y análisis de las acciones).

3. El sueño

     Podríamos plantear que básicamente poseemos cuatro estados de consciencia: el sueño, la vigilia, el estado de alerta y el estado místico-estético. Accedemos al sueño cuando descansamos, y estamos en estado de vigilia cuando llevamos adelante nuestras actividades cotidianas (trabajar, estudiar, divertirnos, etc); sin embargo, la vida moderna ha propiciado en el día a día procesos de alienación y mecanicidad que hacen prácticamente indistinguible el sueño de la vigilia cotidiana; es por ello que bien podemos catalogar como sueño al modo de vida predominante en nuestro tiempo, planteamiento que en alguna medida sería equivalente a aquello que Martin Heidegger denominó “existencia inauténtica”.

     En cambio, al acceder a un estado de alerta nos dirigimos ya hacia el despertar, pues empezamos a desencadenarnos de tantas pautas y demandas adormecedoras, y empezamos a darnos cuenta de los sencillo de respirar y percibir, de lo elemental que es vivir. A su vez, con el estado de alerta, nos ponemos en disposición para recibir la gracia del estado místico-estético, que nos religa (de ahí el término religión), que nos une con el Uno-todo.

 

     A partir de aquí, la pregunta que podemos hacernos es: ¿Cómo se articulan las ideas tratadas en el libro alrededor de estas temáticas centrales (mística, pensamiento y sueño)? Para responder a esta pregunta separamos el contenido del libro en tres ejes temáticos: el cuerpo y la mente, la sociedad y la cultura y el abordaje de teorías filosóficas, que son desarrolladas a lo largo de todo el libro.

 

      La tapa del libro nos muestra la imagen de una chacra (kokue) del Paraguay, que expresa muy bien nuestro intento de poner en un espacio personal e incluso geográfico aquellos planteamientos que a nivel teórico filosófico aparecen muy distantes. ¿En qué sentido? Creemos que una de las dimensiones del arandu ka’aty (sabiduría del campo) es la contemplativa, desde la cual podemos encontrar nexos con los planteamientos que hacemos sobre la mística, en este caso, una especie de mística campesina. Las demás temáticas centrales de la obra, el pensamiento y el sueño, también encontrarán su mejor orientación en medio de esta contextualización.


ÍNDICE GENERAL

 

A modo de aclaración………………………………………………….…7

Introducción………………………………………………………….……9

Primera Parte: El cuerpo y la mente…………..….................................15

A. Ética. Lo místico, el autoestudio y el sueño……..……..………….16

B. Estética. Unidad, intuición y experiencia estética…...….................43

C. Corporalidad. Cuerpo, dolor y naturaleza………………...............65

Segunda Parte: El hombre en medio de los demás…………………..78

Tercera Parte: Posiciones filosóficas…………………………………...82

Anexo……………………………………………………………………..94

Glosario…………………………………………………………..……….97

Bibliografía………………………………………………………...........104

 

Enlace al libro completo:

https://drive.google.com/file/d/1mPEtrpuy4M-RQBuby4g9NIytcOwRa8fS/view

 

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