Lo que el lector encontrará en este libro
es lo que pretende ser una reflexión
sobre el ser humano, a partir de un grupo de escritos breves que hemos
elaborado durante el año 2003, escritos que al ser sometidos a una
investigación de tipo cualitativa han dado como resultado las ideas centrales
de mística, pensamiento y sueño.
Este estudio puede constituirse en un
ejemplo de cómo se pueden articular paradigmas y teorías generales de la
filosofía con ideas más substantivas, que sirvan de base para llevar adelante
observaciones personales que nos permitan vivenciar de manera inmediata
problemas que presentan un alto nivel de abstracción. De manera más específica
el estudio delinea un trayecto hacia la interioridad del ser humano, desde
donde son mejor divisados las distintas temáticas planteadas en niveles más
complejos.
A su vez, estas incursiones prácticas
pueden ayudarnos a replantear algunos presupuestos teóricos sobre la base de
experiencias personales. También, desde el estudio tratamos de poner a prueba
distintos métodos que nos permiten lograr la profundización interior, para
encontrarnos vivencialmente con los problemas más generales de la filosofía.
El objetivo
general del estudio es exponer una visión del hombre destilada del conjunto
de los escritos aquí estudiados.
Como objetivos
específicos podemos apuntar: primero, establecer los caracteres del
individuo a partir de la relación entre “el cuerpo y la mente”; segundo,
plantear algunas ideas sobre la conjunción entre “la sociedad y la cultura”; y
tercero, esbozar una base teórica filosófica que nos permita articular nuestras
investigaciones sobre el individuo la sociedad y la naturaleza.
A modo de enfoque metodológico y analítico
En el aspecto metodológico, se pretendió
llevar adelante una investigación
cualitativa interpretativa, valiéndonos de la técnica de la observación documental, en este caso, de
una serie de escritos cortos que hemos elaborado durante el año 2003. El
procedimiento consistió en clasificar los escritos en temáticas semejantes
(considerados como conceptos observables),
agrupadas en tres partes, primero, el cuerpo y la mente, segundo, el hombre
como ser social, y tercero, posiciones filosóficas. Cada una de estas partes está
dispuesta para abordar cada una de las preguntas y objetivos específicos.
Para encontrar las temáticas principales
se han establecido cálculos de las frecuencias con que cada temática aparece;
luego, a partir de los resultados, se han sometido a los temas más frecuentes a
una definición precisa y a una interpretación general en referencia con los
demás. Posteriormente, en una especie de flujo circular, el producto de nuestro
análisis nos ha ayudado en la misma
construcción de nuestra teoría general y
a dilucidar el paradigma filosófico que hemos utilizado.
A modo de enfoque teórico
Considerando que nuestro estudio,
siguiendo algunas directrices del enfoque cualitativo
interpretativo, ha partido de lo particular para ir escalando a lo general,
podemos apuntar que las temáticas que han aparecido con mayor frecuencia han
sido la mística, el pensamiento y el sueño. Estos términos, sumado a los otros
de mayor frecuencia, a la vez que han sido el resultado final de nuestro análisis tipológico, se han articulado
con ideas de Schopenhauer y Nietzsche en una teoría general, basada a su vez en el paradigma voluntarista
del pensamiento moderno. Luego, esta teoría general se ha articulado con una teoría sustantiva compuesta por tres
dimensiones (a las que ya aludimos al plantear los objetivos): primero, el
cuerpo y la mente, segundo, la sociedad y la cultura, y tercero, un despliegue
filosófico (orientado hacia los problemas del fundamento); finalmente, a partir
de estas tres dimensiones se han agrupado los que podemos llamar conceptos observables como las
principales clasificaciones de los escritos. Entonces, los conceptos
observables que han aparecido con mayor frecuencia en los escritos han servido
de base para elaborar la teoría general de la obra, en conjunción con
planteamientos de Schopenhauer y Nietzsche (que han sido a su vez los autores
más citados en los escritos originales del libro).
A continuación, consideremos brevemente
el resultado de nuestro análisis (que son también las ideas que han aparecido
con mayor frecuencia).
1. La mística
La mística es una temática que se ha
desarrollado en el contexto de todas las religiones arcaicas, pasando por
aquellas que son ya milenarias como el budismo, el hinduismo o el cristianismo,
hasta llegar a las variadas oleadas de espiritualidad que se han difundido
desde inicios del siglo XX hasta nuestros días. Los primeros intentos de
explicar desde marcos teóricos filosóficos lo que sucede en el ser humano
durante una experiencia mística se han dado con los pitagóricos, los
platónicos, neoplatónicos, estoicos y con los pensadores cristianos en general
(de manera especial, podríamos decir, con Agustín de Hipona, Pseudo Dionisio o
el maestro Eckhard). Dentro del pensamiento moderno los filósofos que más se
han ocupado del misticismo han sido Arthur Schopenhauer y Henry Bergson (con
ciertos ajustes podríamos decir que también Martin Heidegger). También han
surgido desde la primera mitad del siglo XX una serie de maestros del camino
interior que han planteado la necesidad de llevar adelante una auto-indagación,
como camino para librarse del sufrimiento y acceder al estado místico; esta
auto indagación se constituye en una forma de hacer filosofía que ha tenido una
escasa resonancia en el ámbito académico, sin embargo, ha estado presente
(basta con revisar el diccionario de filosofía de Ferrater Mora).
La
mística es entendida en este trabajo no como una experiencia
extraordinaria, sino como una experiencia elemental, la que es propia de la
separación entre la consciencia y la mente (el intelecto, los afectos y las
acciones). La mística no es otra cosa que el “estado natural” (estado místico o
experiencia estética radical) del hombre.
A su vez, si decimos que la religión puede
tomar dos formas, la moral y la espiritual, podemos asociar a la mística con la
segunda, lo cual nos revela un perfil transpersonal, orientado hacia la no
acción.
2. El pensamiento
El pensamiento, es uno de los
principales modos que adquiere el conocimiento, el otro es la intuición. El
pensamiento siempre parte de conocimientos previos, que pueden ser producto de
intuiciones o de pensamientos anteriores. El ego o la personalidad es
estructurada a partir de imágenes y pensamientos, que se van intensificando
conforme el individuo avanza en edad.
El retorno al “estado natural” del hombre
(estado místico) implica abandonar la identidad personal (el ego) basada en los
pensamientos constantes. Para ello se plantean principalmente tres caminos en
el texto: la auto-observación (la meditación), el auto-estudio (indagación interior)
y el auto-trabajo (observación y análisis de las acciones).
3. El sueño
Podríamos plantear que básicamente
poseemos cuatro estados de consciencia: el sueño, la vigilia, el estado de
alerta y el estado místico-estético. Accedemos al sueño cuando descansamos, y
estamos en estado de vigilia cuando llevamos adelante nuestras actividades
cotidianas (trabajar, estudiar, divertirnos, etc); sin embargo, la vida moderna
ha propiciado en el día a día procesos de alienación y mecanicidad que hacen
prácticamente indistinguible el sueño de la vigilia cotidiana; es por ello que
bien podemos catalogar como sueño al modo de vida predominante en nuestro
tiempo, planteamiento que en alguna medida sería equivalente a aquello que
Martin Heidegger denominó “existencia inauténtica”.
En cambio, al acceder a un estado de
alerta nos dirigimos ya hacia el despertar, pues empezamos a desencadenarnos de
tantas pautas y demandas adormecedoras, y empezamos a darnos cuenta de los
sencillo de respirar y percibir, de lo elemental que es vivir. A su vez, con el
estado de alerta, nos ponemos en disposición para recibir la gracia del estado
místico-estético, que nos religa (de ahí el término religión), que nos une con
el Uno-todo.
A partir de aquí, la pregunta que podemos
hacernos es: ¿Cómo se articulan las ideas tratadas en el libro alrededor de
estas temáticas centrales (mística, pensamiento y sueño)? Para responder a esta
pregunta separamos el contenido del libro en tres ejes temáticos: el cuerpo y
la mente, la sociedad y la cultura y el abordaje de teorías filosóficas, que
son desarrolladas a lo largo de todo el libro.
La tapa del libro nos muestra la imagen
de una chacra (kokue) del Paraguay, que expresa muy bien nuestro intento de
poner en un espacio personal e incluso geográfico aquellos planteamientos que a
nivel teórico filosófico aparecen muy distantes. ¿En qué sentido? Creemos que
una de las dimensiones del arandu ka’aty (sabiduría del campo) es la
contemplativa, desde la cual podemos encontrar nexos con los planteamientos que
hacemos sobre la mística, en este caso, una especie de mística campesina. Las
demás temáticas centrales de la obra, el pensamiento y el sueño, también
encontrarán su mejor orientación en medio de esta contextualización.
ÍNDICE GENERAL
A modo de aclaración………………………………………………….…7
Introducción………………………………………………………….……9
Primera
Parte: El cuerpo y la mente…………..….................................15
A.
Ética. Lo místico, el autoestudio y el sueño……..……..………….16
B.
Estética. Unidad, intuición y experiencia estética…...….................43
C.
Corporalidad. Cuerpo, dolor y naturaleza………………...............65
Segunda
Parte: El hombre en medio de los demás…………………..78
Tercera
Parte: Posiciones filosóficas…………………………………...82
Anexo……………………………………………………………………..94
Glosario…………………………………………………………..……….97
Bibliografía………………………………………………………...........104
Enlace al libro completo:
https://drive.google.com/file/d/1mPEtrpuy4M-RQBuby4g9NIytcOwRa8fS/view