miércoles, 8 de agosto de 2018

INTRODUCCIÓN A “LA IDEA DEL PARAGUAY. HACIA UNA VISIÓN ESTÉTICA DE LA CULTURA PARAGUAYA”


     Ya no estamos para postular un historicismo con aspiraciones políticas, sin embargo, el campo de lo estético se nos ha abierto ampliamente, de modo tal que podemos aventurarnos a interpretaciones filosóficas de la historia y de la cosmovisión paraguaya, que nos den una perspectiva global y a la vez débil, que no solamente nos proporcione conocimientos, sino también goces espirituales. Así, la “Idea” del Paraguay se nos abre como un camino renovado para el conocimiento de nuestra cultura, y a su vez, para forjar el esquema de una identidad nacional en movimiento.

   Alguno podría plantear que a la hora de buscar goces intelectuales uno debería recurrir a una obra de carácter lírico y no a un ensayo histórico-filosófico, frente a lo cual sostenemos que una lectura que busca conocimientos o comprensión, no tiene por qué estar cerrada al deleite estético; aunque es cierto, las formas del trabajo deberán ser las propias de un estudio teórico y no de una poesía.

   En la búsqueda y vivencia de los arquetipos de la cultura paraguaya pretendemos alimentar nuestras reflexiones y fortalecer los pasos de nuestro recorrido, de modo a recrear constantemente esta interminable aventura de pensar estética, orgánica e históricamente al Paraguay.



   Pero ¿Qué queremos decir cuando hablamos de un conocimiento estético? Como todo conocimiento, el estético también constituye una polaridad entre sujeto cognoscente y objeto conocido. El objeto en la contemplación estética lo constituyen los símbolos, o los arquetipos, o las proto-formas que caracterizan al mundo contemplado (lo que resumimos con el término Idea); por su parte, el sujeto adquiere un estado distinto del que es propio de la cotidianeidad y la ciencia¸ pues se hace débil y abandona el apego hacia una realidad cotidiana infundada y esclavizante. Por ello, esta obra reclama del lector algo más que su mero estudio, reclama el intento de que se vivencien los caminos que van siendo recorridos por las ideas y razonamientos de los distintos capítulos y apartados. 



   Las reflexiones de Rodolfo Kusch, Octavio Paz y Victor Frankl sobre la filosofía latinoamericana que anida en lo profundo de las distintas manifestaciones culturales de los pueblos latinoamericanos, unido a los trabajos crítico-históricos de pensadores paraguayos como Adriano Irala Burgos, Juan Santiago Dávalos y Lorenzo Liveres Banks[1] (a pesar de sus afanes destructivos), nos dan a entender que el sendero del pensamiento desde Latinoamérica y el Paraguay nos conduce hacia horizontes aun insospechados.

   A propósito, aludiendo a las matrices narrativas de la historia paraguaya propuestas por Darío Sarah[2], podemos estar seguros, como  el autor parece indicarlo, que es posible ampliar las formas en las que nos conocemos e interpretamos, incluso si tales formas tienen afanes meramente estéticos. Pero al contrario de lo que espera Sarah, no proponemos una “mejor” interpretación de la historia cultural del Paraguay, logro que miramos con desconfianza, lo que si nos atrevemos a realizar es “otra” visión de ella[3].

   En medio de la dialógica entre la comprensión y la explicación, no está por demás decir que las pretensiones meramente estéticas de las reflexiones sobre la Idea del Paraguay revelan una preeminencia inapelable de la comprensión. Así, la misma búsqueda de objetividad pasa intencionadamente a un segundo plano.  Sumidos en el microcosmos paraguayo, marcharemos hacia la aventura de repetir un macrocosmos universal debilitado.

   Siguiendo la contraposición de Helio Vera[4], no podemos decir que la Idea del Paraguay se relacione con el Paraguay de gua’u o el Paraguay te’ete (en términos formales, cultura ideal y cultura real),  diferenciación que creemos no es fácilmente realizable. La Idea del Paraguay se sustenta en el estudio y la vivencia del mundo simbólico, mítico y mágico de la cultura paraguaya. ¿Es el auténtico Paraguay aquel que es descripto por las metódicas ciencias humanas?  La crisis de los fundamentos de la razón nos permite  creer que una lectura estética y hermenéutica también es posible y hasta necesaria.

   Así, la consideración del Paraguay por parte de Natalicio González, como un arquetipo (o una Idea), no es más que la constatación que el pensador guaireño ha hecho de la preponderancia del pensamiento simbólico-mítico-mágico sobre el empírico-racional-técnico en la cultura paraguaya.  Y hablar de la Idea del Paraguay es tratar de permanecer en ese marco maravilloso, destilando las implicancias estéticas que posee.

   Aquí pondremos al tapete esta preponderancia, pero no ya con pretensiones dogmáticas, como aquellas que pueden desprenderse de un abordaje acrítico de lo mítico o lo mágico, sino con la idea de hacer de nuestra propia “identidad nacional” una aventura de re-descubrimientos constantes. En tal sentido, la aventura llevada a cabo en este ensayo puede ayudarnos a valorar la cosmovisión paraguaya en medio de este maremágnum del mundo globalizado que desafía constantemente las construcciones de nuestra identidad tanto personal como cultural.

   Partiremos entonces de las semillas de la cultura paraguaya, (el Paraguay seminal) que se expresa en una visión originaria del hombre y del mundo, para luego ver su desarrollo orgánico e histórico,  a partir de una hermenéutica impulsada a partir de nuestras pretensiones estéticas.

ÍNDICE
1. Introducción…………………………………………..…………..7
2. Hermenéutica de la historia cultural del Paraguay…….…...11
2.1. Las líneas de ideas del novecentismo……………………….11
2.2. En torno a Natalicio González……………………………….14
2.3. La Idea del Paraguay…………………………………………17
3. Despliegue de la Idea del Paraguay………………………..…19
3.1. El Paraguay seminal……………………………….………....19
3.1.1. Visión de mundo del Paraguay seminal………………….19
3.1.2. Visión del hombre del Paraguay seminal……………….22
3.2. Periodo de gestación………………………………………….24
3.3. Niñez…………………………………………………………...27
3.4. Juventud…………………………………………………….…31
3.5. Madurez…………..…………………………………..…….…40
3.6. Vejez…………………………………………………………....52
Conclusiones……………………………………………………….64
Glosario……………………………………………………………..65
Bibliografía…………………………………………………………66







[1]Cfr. Adriano Irala Burgos. La epistemología de la historia en el Paraguay. Estudios paraguayos, Vol XXIV, nro. 2, 2006; Dávalos-Livieres. El problema de la historia del Paraguay. En Beatriz G. de Bosio-Eduardo Devés-Valdez. Pensamiento paraguayo del siglo XX, Intercontinental, Asunción, 2006, p. 175-186.
[2]  Darío Sarah. Prólogo a: Mauricio Schvartzman. Una contribución al estudio de la sociedad paraguaya. SNC, Asunción, 2011, p. 11-18.
[3] En tal sentido nos parece interesante lo que propone Milda Rivarola “Mirarse en otros espejos, crear mitos históricos, movilizadores propios, aunque más no sea para poder construir el presente con dignidad y para vivirlo con alegría”. Citado en Eduardo Devés-Valdés. Pensar en Paraguay hacia el 2000. En G. de Bosio-Devés-Valdés. Pensamiento paraguayo del siglo XX, ed. cit., p. 308.
[4] Helio Vera. En busca del hueso perdido (1989). Servi libro, Asunción, 2006, p. 46-47.
Enlace al ensayo completo:
https://drive.google.com/file/d/1HUwFnsgtUKGX61TFYr3Vl-A9CKkSARiN/view?usp=sharing

No hay comentarios: