martes, 27 de marzo de 2018

INTRODUCCIÓN A “LLAMADO. COSECHA DE PENSAMIENTOS, LIBRO 5”


   Comprender al ser humano, a éste de todos los días, levantado con el látigo del despertador, ansioso entre ardientes embotellamientos, en guerra en el trabajo y en el hogar; a éste de todos los tiempos, desde el creador de los utensilios de piedra, pasando por que el que cultiva la tierra, hasta a aquel que ha llevado a cabo los más increíbles desarrollos tecnológicos y los más sublimes sistemas de pensamiento; a éste hombre paradójico y complejo desde donde se lo mire, comprenderlo es nuestro atrevido propósito, perseguido quizá desde un atrevimiento juvenil e imprudente, pero con un gozo que rebosa las limitadas cuencas de nuestro espíritu.

   ¿Pero por qué tratar de comprender al ser humano? ¿Acaso por una mera curiosidad efímera? ¿Por un simple capricho intelectual? Tal vez antes que nada porque la vida es una danza interminable entre el dolor y el placer, una danza realmente trágica, que cuando no es edulcorada con las interminables ocupaciones cotidianas, nos abre al estado de angustia, desde dónde es posible plantear con seriedad la pregunta más radical de todas: “¿por qué existe el ser y no más bien la nada?”[1]. Así, quizá todo el libro no constituya más que un ejercicio previo, que nos permitirá prepararnos para afrontar a esta pregunta que es a la vez la primera y la última.

   Creemos que cada ser humano posee un destino, una vocación, un llamado, que debe ser descubierto a partir de la transformación de la conciencia que se produce en el estado de ánimo de la angustia. En tal sentido, el estudio del hombre no sólo constituye una de las principales formas de fortalecer la auto-ética (que propicia el advenimiento de la angustia a través del estado de alerta), sino que a su vez se concreta en algunos momentos intensos, en una auténtica fuente de goce estético, que al ser radical no da también la revelación de la nada.  



   Nos posee un afán filosófico, y en tal sentido podemos afirmar que una investigación filosófica no necesariamente se reduce a monografías, tesis de licenciaturas o doctorales, también puede tomar la inocente forma de un aforismo, o de un simple párrafo que relaciona atrevidamente dos líneas de pensamiento.

   En fin, sin pretensiones dogmáticas, la obra simplemente puede ser una oportunidad para continuar con la aventura filosófica, que continuamente nos devuelve la humildad del principiante del saber.





[1] Martin Heidegger. ¿Qué es metafísica? Nova, Bs. As. p.53.
Enlace al libro completo:
https://drive.google.com/file/d/1B36-A5PkToG-ivllVDPHidcAwBgfZ6PC/view

miércoles, 14 de marzo de 2018

INTRODUCCIÓN A “SOBRE LA MESURA SOCIAL”


   Si tomamos un tema al cual le dedicamos un ensayo, es porque creemos que de alguna manera se conecta con las ideas centrales que hemos postulado en  trabajos anteriores. Y asi, podemos plantear que el conservadurismo es la forma ideológica que mejores condiciones  ofrece, al menos indirectamente, para el cultivo del espíritu[1].

   Podemos sostener que existen dos grandes ideologías, en nuestro mundo globalizado, el liberalismo y el socialismo[2]; y una sub ideología fundamental, la democrática. Al conservadurismo podemos entenderlo como una forma peculiar de liberalismo.

   Creemos que no podemos vivir sin ideologías, y como éstas se constituyen en sistemas en donde predomina el cierre sobre la apertura, podemos estar seguros que al asumir cualquiera de ellas no estamos frente a una cuestión de verdades absolutas, sino de opciones personales y grupales. En otro lugar hemos hablado sobre la estetización de las ideologías políticas[3], pero ello ya se ubica fuera de una elección político-ideológica como la que aquí planteamos.

   El conservadurismo insiste en las diferencias entre los hombres, actitud que respeta los caminos que cada uno pueda libremente elegir, sea virtuoso o vicioso, ello no importa demasiado. No existe ningún plan histórico a cumplirse al final de los tiempos, tampoco alguna dominación demoniaca que opaca completamente la conciencia. Siempre existen medidas de responsabilidad que cada individuo debe asumir.



   El camino que hemos elegido para reflexionar sobre el conservadurismo va desde un abordaje de sus raíces en el mismo pensamiento filosófico, pasa por el desarrollo de la teoría sociológica clásica, y termina con un abordaje de la sociedad y la cultura paraguaya.

   En la portada de nuestro ensayo hemos ubicado el retrato de Aristóteles, uno de los principales referentes del pensamiento conservador, en particular desde sus enseñanzas sobre la virtud, explicada siempre como punto medio entre dos extremos, en otras palabras, Aristóteles fue el gran defensor de la mesura, aplicada magistralmente a su vez en su pensamiento social.

   El retrato de Aristóteles que hemos utilizado es un recorte de la conocida obra de Rafael Sansio,  “La escuela de Atenas”, y en él podemos apreciar la expresión de la mano derecha del filósofo, que insinúa ideas como tierra (tener los pies en ella), equilibrio, calma, mesura, entre otras.













[1] Actividad central en la auto-ética, componente del proceso de búsqueda de la auto-realización. Véase R.L.H. La auto-ética. Reflexiones sobre la vida humana individual. Interiora terrae, Asunción, 2014, p. 31-33 
[2] Cfr. R.L.H. En tono a un mundo gris. Ensayo de filosofía social. Interiora terrae, Asunción, 2013, p. 25.
[3] Ibíd., p. 26.
Enlace al ensayo completo:
https://drive.google.com/file/d/14Ie9utEtsRY_YL2INJr7w0PunlIrEIw7/view?usp=sharing