miércoles, 28 de febrero de 2018

INTRODUCCIÓN A “PAISAJES GUAIREÑOS”


   Todos miramos el flujo del tiempo desde el presente, desde nuestro hoy recreamos el pasado cubierto de nostalgias, si es que en aquellos momentos pudimos probar la caricia de un gozo sublime; y también, desde el hoy miramos el futuro, esperando quizá el advenimiento de los sueños, o simplemente el cumplimiento de nuestros proyectos mientras trabajamos con ahínco.

   Y también asi, accedemos a la obra de uno de los más reconocidos poetas populares de la historia de la cultura guaireña, nos referimos a Patrocinio Morínigo. La escritura del maestro constituye la visión de un tiempo que se va de nuestras manos caprichosamente, un tiempo en que el arte era el emblema de la gallardía y la honestidad, de los principios morales (en cualquiera de sus formas) y los compromisos con la sociedad.

   Hoy nosotros, hombres de una cultura podrida, nadamos en un mar de incertidumbres, por lo cual a veces queremos volver a creer en la solidez y en la verdad de lo que conocemos y hacemos. Pero ya no podemos, bajo nuestros pies fluyen los residuos de nuestros intentos por poner cercos a la avalancha de banalidad y de atolondramiento. Ya no es tiempo, los frutos se han deshecho en el piso de nuestras desgracias.

   Pero el excremento sirve también de abono para renovados crecimientos, asi que desde las estancias sombrías de nuestra sociedad y nuestra cultura, puede brotar de nuevo la flor prístina del arte, para asi recobrar el mensaje de los antiguos maestros, con un nuevo tono de alegrías y de goces espirituales, el tono puro de la experiencia estética.

   Si, ya no tendremos en nuestras manos una verdad inapelable, ya no nos instalaremos en una realidad firme y segura, pero seremos libres por nuestras propias imposibilidades, ya que los goces estéticos llenarán nuestras vidas y nos mantendrán parados frente al flujo inexorable de los cambios.

   Parémonos entonces, para a ad-mirar los paisajes guaireños, desde las letras de este noble caballero del arte, y asi quizá descubramos un secreto que nos salve de tanta miseria espiritual acumulada.  Quizá volvamos a respirar aquel aliento de las compañías agrarias, quizá volvamos a besar a una bella flor, quizá volvamos a ser felices, con esa inocente fe de los niños, que hace que todo a nuestro alrededor se llene de vida. Quizá…



    En la presente edición de la obra hemos sumado un par de  escritos de Arnulfo Morínigo Paniagua, quien continúa abanderando la tradición del arte guaireño, con su poesía de tono agreste y sosegado y con aquellas canciones que buscan recuperar los sonidos de la guitarra de tierra adentro.

     También, hemos agregado como foto de portada una pintura de la artista colombiana Adriana Baquero Pardo, quien desde hace ya un tiempo se ha incorporado a los afanes de nuestra asociación cultural, llenando de formas, colores y símbolos algunos de los trabajos que hemos publicado.

     Por mi parte he elegido algunas narraciones, descripciones y un poema, de tal modo a lograr un motivador contraste literario. Así, al hacer encontrar obras de la madurez de la cultura guaireña, y otras del periodo de vejez, tal vez podamos empezar a intuir este flujo maravilloso, orgánico y estético, que constituye a la cultura guaireña, y por extensión a la cultura toda del Paraguay.


Enlace al libro completo:

https://drive.google.com/file/d/1KsE5d0LqxTCJCkRxbuDqTUUrqV1bKhx-/view?usp=sharing

miércoles, 14 de febrero de 2018

INTRODUCCIÓN A “ENTRE LA PERMANENCIA Y EL CAMBIO. REFLEXIONES SOBRE LA SOCIDAD Y LA CULTURA”


     Ciertamente la reflexión sobre cuestiones relativas a la sociedad y a la cultura ya se dio con las leyendas, los mitos y las religiones, pero de una manera racional recién con los pensadores de la antigua Grecia, en particular desde Sócrates y los sofistas. Sin embargo, habrá que esperar hasta el siglo XIX para que aparezca un conocimiento sobre la sociedad y la cultura que, por lo menos, pretenda ser científico. Este afán de cientificidad propició el ordenamiento y la sistematicidad de los conceptos, y a su vez alimentó la necesidad de hacer investigaciones de campo, con lo cual lo empírico y lo teórico comenzaron una especie de conversación fructífera para ambos campos.

     De todas maneras, lo que en este ensayo trataremos de hacer es volver a la especulación filosófica (muchas veces menoscabada por los aspirantes a la cientificidad de sus investigaciones sociales) utilizando no obstante el bagaje conceptual de las llamadas ciencias sociales. Con ello nos proponemos dos objetivos principales: mejorar nuestro conocimiento sobre los problemas y desafíos que brotan de la sociedad y la cultura, y propiciar una experiencia estética de tipo intelectual.

     Pero hay otra cuestión que nos preocupa, y que puede presentarse ya a modo de justificación para este ensayo. Nos encontramos como humanidad frente a inquietantes desafíos que ponen en jaque a la misma supervivencia de la especie, nos referimos a las guerras, a la degradación ambiental, a la pobreza y a la desintegración espiritual del individuo. Frente a esto, cabe que los problemas que giran en torno a la sociedad y la cultura sean pensados, de modo a establecer una búsqueda colectiva de instancias intelectuales y prácticas que nos permitan abordar tales desafíos.

Enlace al ensayo completo:
https://drive.google.com/file/d/1O7E4J6i1mGAUGfBW9Lw6unf04pDHJHle/view?usp=sharing