lunes, 26 de diciembre de 2016

ARROJADOS AL PARAGUAY. COSECHA DE PENSAMIENTOS, LIBRO 10.


INTRODUCCIÓN



   No puedo pensar el desarrollo de mi escritura sino a partir de las doce semillas espirituales que constituyen a la serie “cosecha de pensamientos”. Y es que la escritura no precisamente surge de la nada, por simple capricho inentendible, sino de la necesidad de precisar y comunicar un pensamiento antes difuso o un sentimiento intenso. Y ciertamente, como dice Schopenhauer, para escribir bien hay que pensar bien, pero también podemos plantear lo inverso, para pensar bien, hay que aprender a escribir bien (y también, por extensión, a “sentir” más y mejor). ¿Por qué? Porque la escritura te obliga a ordenar, aclarar y profundizar tus pensamientos y afectos.

   Así que los escritos aquí presentados son los rastros que van quedando en el tiempo, como producto de la persecución de estos quijotescos afanes, que casi sin sentirlo, se van acumulando como las diminutas gotas de una canilla averiada, que terminan por hacer  rebosar de agua hasta al más enorme balde. 



   Pero detengámonos en el título del libro.

   A parte de constituir el suelo que nos ha acogido y la cultura que nos ha alimentado el espíritu, el Paraguay es un motivo de reflexión constante, que en momentos privilegiados nos llena de un gozo que trasciende todo interés científico, académico o político.

   En medio de tanta calamidad mundial, una oportunidad privilegiada se nos presenta en la contemplación estética, oportunidad que llega también junto a los símbolos e imágenes  que pueblan la cultura paraguaya, y que la han hecho desplegar sus dones espirituales a través de la historia.

   Por ello, parafraseando a Martin Heidegger, quien hablaba de que hemos sido arrojados a la existencia, sin siquiera decidirlo, nosotros podemos decir en forma más específica que hemos sido “arrojados al Paraguay”, y no precisamente -como dirían muchos alucinados por la modernidad- para nuestra desgracia, sino también –y esta es la perspectiva que queremos abrazar- para nuestro gozo.

   Y no necesitamos eludir las miserias de nuestra patria, metámonos en el lodo inmundo de nuestras penas y angustias, y desde ahí descubramos los horizontes y posibilidades –tanto críticas como estéticas- que nos da la reflexión y la vivencia de nuestra cultura y nuestra historia.



   Siguiendo nuestros planteamientos sobre antropología filosófica, hemos separado estos escritos en tres grandes partes, relacionadas con las que consideramos las principales dimensiones del hombre: la de ser con uno mismo, ser con los demás y ser en el mundo.

Enlace al libro completo:

https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWaFE4bjQya2RFTFk/view



viernes, 23 de diciembre de 2016

RESUMEN DE PUBLICACIONES DEL AÑO 2016


01/16:

-Sobre la mesura social. Ensayo sobre el pensamiento conservador. En línea:


02/16:

-Como estudiar en la universidad y escribir una tesina de filosofía. Ensayo sobre los desafíos del estudiante de filosofía. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWOF9DcUIxRVNlUjg/view

-El problema del sueño. Colección de cuentos. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWNlJvcnlzd3h0eGs/view

03/16:

-Paisajes guaireños (con Patrocinio Morínigo). Escritos de tierra adentro. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWWlN3eTlUdXNMNmM/view

-Una mirada hacia el infinito. Ensayo sobre el pensamiento moderno: En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWQjZ4TTQ1UWNNXzQ/view

04/16:

-Del pasivo al activo. Reflexiones sobre el dinero, los negocios y la economía. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWbVhjTms5M0ZRekk/view

-El último día. Cosecha de pensamientos, libro 4. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWaHNTRFppN1BNRUk/view

05/16:

-Leer, pensar y escribir. Ensayo sobre los desafíos del estudioso. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWZ1JER2tHWmgtQVE/view

-Vivir, cantar, morir. Letras y comentarios a composiciones musicales. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWbkw3T2cwaHNldXc/view

06/16:

-Pensar desde América. Hacia una visión estética del pensamiento latinoamericano. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWbWFWMllIME9jYzQ/view

-Pensado y escrito. Colección de ensayos filosóficos breves. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWc1VoQUszSy1XeVk/view

07/16:

-La Idea del Guairá. Ensayo sobre la historia de la cultura guaireña. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWQm1zT0FZWDZJNjg/view

-Cierra los ojos. Colección de poemas filosóficos. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWM2wxbmZvWmpZelE/view

08/16:

-Del campo a la ciudad. Ensayo sobre los procesos sociales del Paraguay. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWbWJPcHphYnZqcFk/view

-De paso nomás, ya me voy. Colección de narraciones. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWTDBsTm5mOUUyODA/view

09/16:

-En pos de una utopía. Ensayo sobre el pensamiento socialista. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWdGZfNFNzUUJzZ2M/view

-Llamado. Cosecha de pensamientos, libro 5. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWTmFSQnZPOW9Oa1E/view

10/16:

-En torno a un mundo gris. Ensayo de filosofía social. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWOFppSWFBbERQLUk/view

-Vivir y filosofar. Cosecha de pensamientos, libro 6. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWNEs5bWhxY1JjLTA/view

11/16:

-La auto-ética. Reflexiones sobre la vida humana individual. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWVHpoRFozUFFBTUE/view

-El camino. Cosecha de pensamientos, libro 3. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWNjVGWHhiaFh6eTQ/view

12/16:

-La Idea del Paraguay. Hacia una visión estética de la cultura paraguaya. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWOFY1VTVBMl9HYUU/view

-Arrojados al Paraguay. Cosecha de pensamientos, libro 10. En línea: https://drive.google.com/file/d/0B1fbaSG6HJjWaFE4bjQya2RFTFk/view


lunes, 19 de diciembre de 2016

INTRODUCCIÓN A “LA IDEA DEL PARAGUAY”


INTRODUCCIÓN[1]



 Ya no estamos para postular un historicismo con aspiraciones políticas, sin embargo, el campo de lo estético se nos ha abierto ampliamente, de modo tal que podemos aventurarnos a interpretaciones filosóficas de la historia y de la cosmovisión paraguaya, que nos den una perspectiva global y a la vez débil, que no solamente nos proporcione conocimientos, sino también goces espirituales. Así, la “Idea” del Paraguay se nos abre como un camino renovado para el conocimiento de nuestra cultura, y a su vez, para forjar el esquema de una identidad nacional en movimiento.

   Alguno podría plantear que a la hora de buscar goces intelectuales uno debería recurrir a una obra de carácter lírico y no a un ensayo histórico-filosófico, frente a lo cual sostenemos que una lectura que busca conocimientos o comprensión, no tiene por qué estar cerrada al deleite estético; aunque es cierto, las formas del trabajo deberán ser las propias de un estudio teórico y no de una poesía.

   En la búsqueda y vivencia de los arquetipos de la cultura paraguaya pretendemos alimentar nuestras reflexiones y fortalecer los pasos de nuestro recorrido, de modo a recrear constantemente esta interminable aventura de pensar estética, orgánica e históricamente al Paraguay.

   Pero ¿Qué queremos decir cuando hablamos de un conocimiento estético? Como todo conocimiento, el estético también constituye una polaridad entre sujeto cognoscente y objeto conocido. El objeto en la contemplación estética lo constituyen los símbolos, o los arquetipos, o las proto-formas que caracterizan al mundo contemplado (lo que resumimos con el término Idea); por su parte, el sujeto adquiere un estado distinto del que es propio de la cotidianeidad y la ciencia¸ pues se hace débil y abandona el apego hacia una realidad cotidiana infundada y esclavizante. Por ello, esta obra reclama del lector algo más que su mero estudio, reclama el intento de que se vivencien los caminos que van siendo recorridos por las ideas y razonamientos de los distintos capítulos y apartados. 

   Las reflexiones de Rodolfo Kusch, Octavio Paz y Victor Frankl sobre la filosofía latinoamericana que anida en lo profundo de las distintas manifestaciones culturales de los pueblos latinoamericanos, unido a los trabajos crítico-históricos de pensadores paraguayos como Adriano Irala Burgos, Juan Santiago Dávalos y Lorenzo Liveres Banks[2] (a pesar de sus afanes destructivos), nos dan a entender que el sendero del pensamiento desde Latinoamérica y el Paraguay nos conduce hacia horizontes aun insospechados.

   A propósito, aludiendo a las matrices narrativas de la historia paraguaya propuestas por Darío Sarah[3], podemos estar seguros, como  el autor parece indicarlo, que es posible ampliar las formas en las que nos conocemos e interpretamos, incluso si tales formas tienen afanes meramente estéticos. Pero al contrario de lo que espera Sarah, no proponemos una “mejor” interpretación de la historia cultural del Paraguay, logro que miramos con desconfianza, lo que si nos atrevemos a realizar es “otra” visión de ella.

   En medio de la dialógica entre la comprensión y la explicación, no está por demás decir que las pretensiones meramente estéticas de las reflexiones sobre la Idea del Paraguay revelan una preeminencia inapelable de la comprensión. Así, la misma búsqueda de objetividad pasa intencionadamente a un segundo plano.  Sumidos en el microcosmos paraguayo, marcharemos hacia la aventura de repetir un macrocosmos universal debilitado.

   Siguiendo la contraposición de Helio Vera[4], no podemos decir que la Idea del Paraguay se relacione con el Paraguay de gua’u o el Paraguay te’ete (en términos formales, cultura ideal y cultura real),  diferenciación que creemos no es fácilmente realizable. La Idea del Paraguay se sustenta en el estudio y la vivencia del mundo simbólico, mítico y mágico de la cultura paraguaya. ¿Es el auténtico Paraguay aquel que es descripto por las metódicas ciencias humanas?  La crisis de los fundamentos de la razón nos permite  creer que una lectura estética y hermenéutica también es posible y hasta necesaria.

   Así, la consideración del Paraguay por parte de Natalicio González, como un arquetipo (o una Idea), no es más que la constatación que el pensador guaireño ha hecho de la preponderancia del pensamiento simbólico-mítico-mágico sobre el empírico-racional-técnico en la cultura paraguaya.  Y hablar de la Idea del Paraguay es tratar de permanecer en ese marco maravilloso.

   Aquí pondremos al tapete esta preponderancia, pero no ya con pretensiones dogmáticas, como aquellas que pueden desprenderse de un abordaje acrítico de lo mítico o lo mágico, sino con la idea de hacer de nuestra propia “identidad nacional” una aventura de re-descubrimientos constantes. En tal sentido, la aventura llevada a cabo en este ensayo puede ayudarnos a valorar la cosmovisión paraguaya en medio de este maremágnum del mundo globalizado que desafía constantemente las construcciones de nuestra identidad tanto personal como cultural.

   Partiremos entonces de las semillas de la cultura paraguaya, (el Paraguay seminal) que se expresa en una visión originaria del hombre y del mundo, para luego ver su desarrollo orgánico e histórico,  a partir de una hermenéutica impulsada a partir de nuestras pretensiones estéticas.



 Enlace al ensayo completo:



[1] Cfr. Robert León Helman. En torno a un mundo gris. Ensayo de filosofía social. Interiora terrae, Asunción, 2013, p. 10-11. En adelante nos referiremos a nuestros trabajos con las siglas R.L.H.
[2]Cfr. Adriano Irala Burgos. La epistemología de la historia en el Paraguay. Estudios paraguayos, Vol III, nro. 2, 1975, p. 139-145; Dávalos-Livieres. El problema de la historia del Paraguay. En Beatriz G. de Bosio-Eduardo Devés-Valdez. Pensamiento paraguayo del siglo XX, Intercontinental, Asunción, 2006, p. 175-186.
[3]  Darío Sarah. Prólogo a: Mauricio Schvartzman. Una contribución al estudio de la sociedad paraguaya. SNC, Asunción, 2011.
[4] Helio Vera. En busca del hueso perdido. Servi libro, Asunción, 2006, p. 46-47.

viernes, 16 de diciembre de 2016

EL PARAGUAYO EN LAS SITUACIONES DE CONFLICTO


EL PARAGUAYO EN LAS SITUACIONES DE CONFLICTO

Por

Robert Léon Helman 



© INTERIORA TERRAE

roberthelman@gmail.com







Organización temática del ensayo:

1. Introducción

1.1. Pierre Bourdieu y Helio Vera

1.2. La práctica en Bourdieu y las situaciones de conflicto en el paraguayo

2. El paraguayo frente al conflicto

2.1. El ñembotavy

2.2. El opa rei

2.3. La solución so’o



I

  Para el desarrollo de nuestro trabajo nos valdremos de unos cruces bibliográficos que serán la fuente de nuestras preguntas y reflexiones, nos referimos al libro de Helio Vera, “En busca del hueso perdido”[1], a la obra de Pierre Bourdieu “El sentido práctico”[2], y a las ideas de Loic Wacquant sobre Bourdieu en “Una invitación a la sociología reflexiva”. Esto, por supuesto, no implica que no recurriremos a otros trabajos de los mismos o de otros autores, que también nos serán de utilidad. 



   Podemos hablar aquí de la “práctica”[3] que el paraguayo lleva adelante en las distintas situaciones de conflicto que le toca sobrellevar, pero para ello partiremos de la categoría que Bourdieu llama “habitus”, pero sin olvidar que éste nunca se da sin el concurso del “campus”[4].

   Pero ¿qué es el habitus? Es aquella preconcepción o disposición que “asegura la presencia activa de las experiencias pasadas que, registradas en cada organismo bajo la forma de esquemas de percepción, de pensamientos y de acción, tienden, con más seguridad que todas las reglas formales y todas las normas explícitas, a garantizar la conformidad de las prácticas y su constancia a través del tiempo”[5]. Y en tal sentido podemos hacer la siguiente pregunta: ¿cuáles son los habitus observables en el paraguayo cuando se enfrenta a situaciones de conflicto?

   Consideremos que Helio Vera pretende revelar que “el paraguayo tiene una manera típica de encarar la solución de los conflictos, la cual forma parte indisoluble de la cultura nacional. Se trata de un “estilo” general, de empleo en todo tipo de actividades, y no profesional o sectorial”. Sin muchos rodeos, pensamos que aquello que Vera llama “estilo” puede ser asociado con algún acierto con aquello que Bourdieu llama “habitus”. Para justificar esto fijémonos en otra definición de habitus, dada por Wacquant (intérprete destacado de Bourdieu) como “un conjunto de relaciones históricas “depositadas” dentro de los cuerpos de los individuos bajo la forma de esquemas de percepción, apreciación y acción”[6].

   Volvamos a insistir que estas disposiciones (aludidas por Vera) fueron formándose a lo largo de la historia de la sociedad y la cultura paraguaya, razón por la cual se constituyen en “habitus”.

II

   El paraguayo de la cultura tradicional no encara las situaciones de conflicto (sea de índole personal o social) de un modo inmediato y agresivo, sino que deja que los problemas entren en una especie de proceso de “congelamiento”[7], con lo cual la posible solución inmediata siempre es diferida.

   En tal sentido podemos identificar como una especie habitus base al ñembotavy. Y al introducir esta temática, debemos considerar que estamos aludiendo ya a dos capítulos del libro de Helio Vera, el que corresponde al estudio de la actitud defensiva del paraguayo y la que se relaciona propiamente con sus posturas frente al conflicto.

   El paraguayo se pone a la defensiva cuando se siente amenazado, pero de una manera no apremiante, y eso se da en situaciones de conflicto[8]. Se puede pensar que estos habitus del paraguayo encuentran su explicación en situaciones históricas de dominación, que ciertamente en el Paraguay han sido agudas, pero junto a ello, deberíamos considerar también la visión de mundo y del tiempo que el paraguayo de tierra adentro posee, y que también nos da pistas para entender sus actitudes frente al conflicto[9].

   En tal sentido, desde la base del ñembotavy, podemos plantear que los conflictos generalmente pueden despertar dos actitudes o disposiciones (o habitus): la de dejar que todo termine en el opa rei (terminar devalde) o la de disponerse a buscar una solución so’o (encarnecida, o visceral, a libre juego)[10].

   La actitud de esperar el opa rei le permite al paraguayo dejar que las diversas problemáticas que se le presentan cumplan una especie de ciclo de desarrollo hasta que finalmente se disuelvan por sí mismas.

    La disposición a buscar una solución so’o  consiste en un último recurso, cuando no hay más remedio que actuar, y entonces se enfrentará al problema sin métodos ni principios, a lo que salga, o como tradicionalmente se dice “A lo Paraguay”, o “A lo valle”, o también “A lo Luque”.



Conclusiones:

   Utilizando el marco teórico propuesto por Bourdieu hemos podido plantear que existen habitus que se expresan en las prácticas sociales del paraguayo, de manera particular en las situaciones de conflicto, que podrían ayudarnos a comprender al hombre del nuestra tierra, tanto para interpretar al pasado como para proyectar, a través de la educación, cambios que reditúen en el bienestar ciudadano.



[1] Helio Vera. En busca del hueso perdido. Tratado de paraguayología. El lector, Asunción, 2006.
[2] Pierre Bourdieu. El sentido práctico. Siglo veintiuno, Bs. As., 2007.
[3] Cuando Bourdieu habla de práctica se refiere al “ámbito de la dialéctica del opus operatum y del modus operandi, de los productos objetivados y de los productos incorporados de la práctica histórica, de las estructuras y de los habitus” (El sentido de la práctico, ed. cit., p. 85-86).
[4] El campus puede ser entendido como “un conjunto de relaciones objetivas e históricas entre posiciones ancladas en ciertas formas de poder (o capital)”. Loic Wacquant. Una invitación a la sociología reflexiva. Siglo XXI, Bs. As., 2005, p. 41.
[5] Pierre Bourdieu. El sentido práctico, ed. cit., p. 88-89.
[6] Loic Wacquant. Una invitación a la sociología reflexiva, ed. cit., p. 41-42.
[7] Expresivamente, Helio Vera habla de meter los problemas en el “freeser”.
[8] “Nada de incurrir en la tontería de hacer frente al temporal. En vez de ello, aplicará rápidamente la desconcertante táctica del ñembotavy”. Helio Vera, En busca del hueso perdido, ed. cit., p. 172-173.
[9] Podríamos incluso plantear que este tipo de actitudes tiene que ver con la preponderancia que tiene el uso del hemisferio derecho sobre el izquierdo, en el paraguayo de tierra adentro. Recordemos que el primero de estos hemisferios se relaciona con la captación de totalidades, de o de un conocimiento integrado; en cambio el segundo hemisferio se asocia con el pensamiento analítico, aquel que separa lo que en un principio se encuentra unido. Para más datos sobre los caracteres de ambos hemisferios, Véase: Edgar Morin. El método 3. Cátedra, Madrid, 2006, p. 99.
[10] Helio Vera. En busca del hueso perdido, ed. cit., p. 182.

viernes, 2 de diciembre de 2016

COMENTARIOS A “EL JUEGO DEL MUNDO”



EL JUEGO DEL MUNDO (Letra y música: Robert León Helman)
Arrojar los dados es vivir de verdad, entre la timba de existir…
Y jugar, entre los árboles, las escondidas, buscar a algo que pueda enseñar el juego del mundo…
Y así vivir la canción, de un partir, entre las cruces de un morir…
Y al oír, la voz que llega así, como un lamento, lejanías de una tierra de sangre y sol, que enseña el juego del mundo…

Comentarios:
   “Arrojar los dados es vivir de verdad, entre la timba de existir…” Por más puntillosos que puedan ser nuestros “planes de vida”, al final, como decía Ortiz Guerrero “siempre el destino gana la apuesta de la vida”[1]. Y este es un punto importante, porque aquello que en el tiempo-espacio de la cotidianeidad es puro azar, en el tiempo-espacio de la experiencia estética puede hacerse destino. 
   “Y jugar, entre los árboles, las escondidas, buscar a algo que pueda enseñar el juego del mundo…” Cuando se alcanza una experiencia estética, la vida se asemeja a un sueño, a un experimento o a un juego; un juego, que en medio de las luchas por la subsistencia, de los afanes por ganar dinero y por figurar mejor, pareciera estar marcado por los peligros, las amenazas y las luchas, pero que a través de una visión artística se hace un sino maravilloso.
   “Y así vivir la canción, de un partir, entre las cruces de un morir…”   La angustia, como enseñaba Heidegger, nos pro-yecta hacia la muerte, y es en ese marco existencial en el cual podemos hacer una “apuesta” fuerte por alguna de las posibilidades que nos ofrece nuestra vida[2]. Cuando el “fin” está en nuestra perspectiva como un hermoso paisaje, la vida de improviso se llena de una claridad omniabarcante, que nos permite elegir nuestro rumbo, y hacerlo nuestro propio destino, y ese es el auténtico “juego del mundo”.
   “Y al oír, la voz que llega así, como un lamento, lejanías de una tierra de sangre y sol, que enseña el juego del mundo…”. La tierra de sangre y sol es el símbolo de la conjunción de lo más inmediato de nuestro ser, lo que sentimos en nuestra carne (regada por la sangre), y el sol, asociado con la luz que revela el mundo a nuestra inteligencia y sensibilidad, como un juego asombroso, el juego del mundo…



[1] Manuel Ortiz Guerrero. Del poema “Suma de bienes” en Antología poética. El lector, Asunción, 1996, p. 13.
[2] Urdanoz, Teófilo. Historia de la filosofía, T VI. B.A.C., Madrid, 1988, p. 537. 

Enlace al video: