miércoles, 18 de junio de 2025

SETENTA AÑOS DE MILDA RIVAROLA (1955)

 

    Socióloga e historiadora paraguaya. Entre sus obras cabe citar: “Filosofías, pedagogías y percepción colectiva de la historia del Paraguay” (1966) y “Pensadores y corrientes políticas en Paraguay” (2006).

a. En torno a la mentalidad paraguaya

     El trabajo de Rivarola se despliega dentro del campo de la “historia de las mentalidades” (un sector específico dentro de la Historiografía), de modo que no sería un exceso decir que estudia a la “mentalidad paraguaya” a lo largo de la historia. Alguno podría preguntarse si no sería necesario pensar en una nueva “matriz narrativa” para ubicar el trabajo de Rivarola, pero nos parece que bien puede mantenerse dentro de la línea crítica, con la particularidad de estar enraizado en la Historiografía moderna paraguaya, que floreció en el Paraguay entre los años cincuenta y sesenta.

     A diferencia de los estudiosos que ubicamos dentro de la matriz “socio-empírica” (con representantes como Helio Vera o Saro Vera), su estudio de la mentalidad paraguaya no se basa en experiencias personales y en abordajes ensayísticos, sino que pretende forjar sus planteamientos dentro de la ciencia de la Historia o Historiografía (sin olvidar que la historia de las mentalidades se presta mucho a abordajes interdisciplinarios). Por supuesto, no hace falta enjuiciar a alguna de estas apuestas teóricas como mejor o peor, simplemente son diferentes.

b. Corrientes del pensamiento político

     La autora nos dice que tres corrientes de pensamiento (a las que denomina “duras”) “se sucedieron en el discurso político, el debate ideológico y en el mundo de las mentalidades paraguayas: el liberalismo, el comunismo y el nacionalismo”[1]. Aunque Rivarola tome a Oscar Craydt al referirse a la corriente comunista, podríamos plantear que la utilización del término “pensamiento socialista” podría tener la plasticidad necesaria como para incluir tanto a Craydt como a Rafael Barret, catalogado generalmente como anarquista (en esto nos ubicaríamos cerca de las clasificaciones planteadas tanto por Salvador Giner[2] como por Manuel Pastor[3]).

     Pero volvamos a Rivarola. Si consideramos la caída del muro de Berlín en 1989, como símbolo del colapso del comunismo soviético y como la culminación de la guerra fría, sumado al fin del régimen autoritario de Stroessner en Paraguay, podemos comprender mejor porqué la autora afirma que a finales del siglo XX las corrientes predominantes (a las que denomina “blandas”) fueron la “liberal” y la “social demócrata”. A partir de ahí de nuevo podríamos preguntarnos qué pasó con el nacionalismo, la principal línea ideológica que contribuyó a darle legitimidad al gobierno stronista.

(Extracto de "Robert León Helman. En pos del pensamiento inútil. Ensayo sobre la historia de las ideas en el Paraguay).

[1] (Rivarola M. , 2006, pág. 229)

[2] (Giner, 1966)

[3] (Pastor, 1994)

jueves, 5 de junio de 2025

A OCHENTA AÑOS DE LA MUERTE DE KURT UNKEL NIMUENDAJÚ (1883-1945)

 

     Fue un antropólogo germano-brasileño, que escribió importantes trabajos sobre la religiosidad y la cultura guaraní. De formación auto-didacta, al igual que el otro gran pionero de la etnología guaraní, León Cadogan[1]. Nació en Jena, Alemania, desembarcó en Sao Paulo, Brasil, en 1903. Recibió el influjo del geógrafo alemán Friedrich Ratzel.

     Entre sus obras cabe citar: “Leyendas de la creación y juicio final del mundo como fundamento de la religión de los Apapokuva-Guaraní” (1914).

     Nimuendajú puede ser considerado uno de los pioneros en el uso del método de la “observación participante”, que para él se trataba básicamente de vivir con los guaraníes, como si fuese uno de ellos (un método que en líneas generales se atribuye a Bronislaw Malinovski). En 1906 fue adoptado y aceptado como integrante de una comunidad guaraní del Brasil (en esto será seguido por Egon Schaden), tomando desde entonces el nombre de “Nimuendajú”. Para llevar adelante su investigación sobre los mitos y la religión de los guaraníes, Curt buscaba con predilección la compañía de los ancianos y de los médicos-hechiceros (payés).

      La obra de Nimuendajú amplió y en algunos casos puso en cuestión los primeros planteamientos que estudiosos de occidente, en especial los jesuitas, hicieron sobre la cultura, la sociedad, la economía y la política de los guaraníes.

(Extracto de "Robert León Helman. En pos del pensamiento inútil. Ensayo sobre la historia de las ideas en el Paraguay")

[1] Quien leyó la obra de Nimuendajú en 1944. (Pane Baruja, 2012/2015, pág. 46)