miércoles, 14 de febrero de 2024

SETENTA AÑOS DE MARIO RAMOS REYES (1954)

 

     Filósofo paraguayo. Puede ser ubicado dentro de una corriente neo-tomista dentro del pensamiento paraguayo, iniciada por Secundino Núñez (1920-2011). Identificado con las ideas del filósofo cristiano Jaques Maritain. Consideramos que forma parte de la generación de 1970 dentro del pensamiento paraguayo, junto a Fernando Tellechea Yampey (1952) y Juan Andrés Cardozo (1942).

     Entre sus obras podemos citar: “La república como tarea ética”, “Filosofía y pensamiento democrático”, “Los que se fueron”, “Filosofía para tiempos misteriosos” (2022), “En búsqueda de la república: ensayos de un transterrado” (2023). Su tesis doctoral presentada en la Universidad de Kansas (EEUU) en 1998 trató sobre “La influencia de la filosofía política de Jaques Maritain en América Latina”.

a. Filosofía para tiempos misteriosos

Cuando Ramos-Reyes se refiere a “tiempos misteriosos”, está considerando la distinción que hizo el filósofo cristiano Gabriel Marcel entre “misterio” y “problema”. Básicamente, un problema es aquello que puede ser sometido a cálculos racionales, que puede ser definido e incluso agotado a través del despliegue de la razón, sea en especial dentro del campo filosófico, científico o incluso técnico; en cambio, el misterio se asocia con una situación en la que el mismo sujeto se encuentra implicado, por lo cual el mero razonamiento no es suficiente, es necesario una disposición interior que direccione al investigador hacia su objeto de estudio, que de todas maneras nunca podrá caer completamente dentro de las redes del pensamiento, en última instancia permanecerá como una incógnita constante. Al respecto nos dice Ramos-Reyes:

Es un tiempo en el cual el misterio vagabundea silencioso. Yo creo que se debe reintroducir el término misterio, como lo proponía Gabriel Marcel, pues no todo es problema en nuestra vida. No todo es objeto que esté ahí, delante de nosotros, como una cosa o enigma a ser resuelto. No existen lo subjetivo o lo objetivo como realidades distintas y separadas que requieran de un puente que permita el conocer (…) Y por supuesto, no todo puede disiparse, aunque se lo pueda aclarar, darle un sentido, y aunque todo sentido, insisto, se tenga que ir revisando y enmendando la vida entera. Nuestra condición humana vive en la penumbra del misterio[1].

 

b. En búsqueda de la República

1. El problema planteado

       En la introducción a su libro “En busca de la República: Ensayos de un transterrado” Ramos-Reyes se hace la pregunta: “¿Por qué la República?”[2], es decir, de manera específica el autor se encuentra en medio de la búsqueda de la justificación, o incluso la legitimación, de la idea y la práctica de la República en el Paraguay[3]. Y la respuesta a la que llega es que se justifica la república porque: “constituye la propuesta más razonable para la consolidación de una democracia auténtica”[4]. Ahora podríamos preguntarnos: ¿Por qué Ramos-Reyes se refiere a una “democracia auténtica”[5]?  ¿Es que acaso hasta ahora hemos vivido en una democracia inauténtica en el Paraguay? Si así fuera ¿en qué consistiría ésta? Ramos-Reyes llama a esta democracia inauténtica “democratismo”, que es definido como “el tipo de gobierno que ha frustrado a las generaciones pos-estronistas al privilegiar a ciudadanos-clientes en vez de ciudadanos autogestionados”[6] o como “un remedo de república, un sistema sin sustancia ética ni límites jurídicos que, so pretexto de mayoría popular, sustituye y acalla con un tráfago de prebendas, el autogobierno”[7].

       Hasta aquí cualquier lector podría preguntarse ¿Pero hay democracia en el Paraguay? Por supuesto que sí, ahora lo que autor nos está proponiendo es pensar esta democracia, a partir de términos normativos, como auténtica (o republicana) o inauténtica (clientelista y prebendaria). En otras palabras, el autor plantea una crítica a la democracia paraguaya, tal como ha sido ejercida hasta la actualidad.

2. Cualidades esenciales del republicanismo democrático

Ramos-Reyes plantea cinco cualidades esenciales del republicanismo democrático: el auto-gobierno, la dignidad de la persona, la condición ética, el bien común, la educación.

3. La vuelta a la verdad

     De vuelta a la pregunta del ¿porqué la república? En un intento de justificación, el autor retoma la cuestión de la verdad. De hecho, afirma que su línea de pensamientos político se entronca en un “republicanismo aristotélico”[8], es decir, pretende justificar a la república a partir de un pensamiento filosófico esencialista.

         Desde un planteamiento personal o incluso sectorial eso podría ser comprensible, pero ¿sería posible para una sociedad en la que reina el nihilismo y la muerte de Dios?

(Extracto de "Robert León Helman. En pos del pensamiento inútil. Ensayo sobre la historia de las ideas en el Paraguay")

[1] (Ramos-Reyes, 2022, pág. 32)

[2] (Ramos-Reyes, 2022, pág. 29)

[3] Si consideramos que una justificación de la república viene asociada con direccionamientos hacia la práctica política, podríamos decir que Ramos-Reyes navega entre la filosofía política y la ideología.

[4] (Ramos-Reyes, 2022, pág. 29)

[5] Este juego de palabras entre auténtico e inauténtico nos hace recordar a los planteamientos existencialistas, referidos antes que nada a los individuos antes que a las colectividades.

[6] (Ramos-Reyes, 2022, pág. 30)

[7] Ibid.

[8] (Ramos-Reyes, 2023, pág. 45)